El reparto de los derechos televisivos ha dividido a los clubes vascos de primer nivel, manteniendo posturas contrarias, aunque también con ciertos matices. Osasuna ya ha dado su firma favorable a la última propuesta de Barça y Real Madrid -no es la ideal según aseguran desde la entidad rojilla-, mientras Athletic y Real se encuentran en el grupo de los seis equipos -Sevilla, Zaragoza, Villarreal y Espanyol- que no están dispuestos a suscribir este nuevo reparto.

La distribución que se está debatiendo y a la que se han adherido la mayoría de clubes entraría en vigor a partir de la campaña 2014-15. Hay que recordar que en ella se destina el 34% a los dos grandes, otro 11% a Atlético de Madrid y Valencia, y un 45% al resto. Asimismo, hay un aumento en las cantidades destinadas a los equipos de Segunda y otras especiales durante dos años para quienes desciendan a la categoría de plata, al estilo de lo que ocurre en la Premier.

Partiendo del condicionante de que estos emolumentos también dependen de una serie de variables y de que sus importes finales oscilan según las fuentes que se consulten, el nuevo reparto permitiría a Osasuna, por ejemplo, pasar de los actuales 16 millones a una cifra que superaría con creces los 20. En cambio, la Real percibiría alrededor de 18 fijos, más otra parte condicionada. Respecto al Athletic, no se han hecho públicas las cantidades que podría ingresar.

Reacciones dispares

No es extraño, pues, que lo que para unos es una importante mejora -Osasuna- para otros supone una congelación de sus expectativas económicas, caso de la entidad txuri urdin. «La Real Sociedad tiene que mantener su poder adquisitivo o su participación en el total del fútbol por conceptos de televisión», aseguró ayer su máximo dirigente, Jokin Aperribay, para quien, con la firma del nuevo contrato televisivo, la Real «no ganaría nada» respecto a las actuales condiciones económicas. Del mismo parecer es el presidente del Athletic, Fernando García Macua, que entiende que el acuerdo «nos viene a decir que el Athletic jamás podrá aspirar a quedar cuarto, tercero, segundo o primero».

Con matices, la lectura de Pachi Izco, presidente de Osasuna, es bien diferente: «El acuerdo, sin ser una maravilla, nos pone en el camino para llegar a conseguir unos objetivos que nos hemos propuesto. Hay unas ayudas al descenso que son muy importantes». La disputa promete prolongarse.