La veintena de militares sublevados en Madagascar desde el miércoles contra el régimen de facto se entregaron a las fuerzas que asaltaron ayer el cuartel en el que se encontraban, cerca del aeropuerto de Antananarivo, sin que hubiera bajas, informó a Efe una fuente militar.

Según esta fuente, el asalto se inició a las 16.30 de ayer [14.30, en Euskal Herria] y finalizó media hora después, tras escucharse disparos en las instalaciones de la base aeronaval de Ivato, donde estaban concentrados y aislados los rebeldes, encabezados por el general y exministro de Defensa Noël Rakotonandrasana.

Tras el asalto de las tropas leales al régimen de facto que encabeza Andry Rajoelina, vehículos todoterreno del Ejército sacaron a los mandado y oficiales sublevados del acuartelamiento de Ivato y, según la fuente, los trasladaron a distintas cárceles del área de la capital malgache.

En pleno referéndum

Antes del asalto, militares y agentes de la Gendarmería disolvieron en Ivato a grupos de manifestantes que apoyaban a los rebeldes, que el pasado miércoles, en medio de un referéndum constitucional convocado por el régimen y boicoteado por la oposición.

Los rebeldes dijeron haber tomado el poder y formado un directorio militar, después de exigir la liberación de los presos políticos y el regreso de todos los exiliados.

Sin embargo, horas después, Rajoelina, que llegó al poder tras derrocar al presidente Marc Ravalomanana en un golpe de Estado con apoyo militar que se registró en marzo de 2009, aseguró que seguía al frente del Gobierno y que a los militares sublevados se les aplicará la ley.

Durante el día de ayer, algunos de los militares amotinados dijeron a periodistas locales que habían llegado a un punto sin retorno y que estaban decididos a seguir adelante con sus propósitos.

El general André Ndrianarijaona, jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y principal apoyo de Rajoelina en el golpe del 2009, estuvo ayer reunido con los sublevados y posteriormente hizo un llamamiento a la calma a la población y a los militares.

Ndrianarijaona dijo en una rueda de prensa que «la solución es la negociación», al tiempo que condenada «enérgicamente cualquier intento de división [militar], que podría conducir a un enfrentamiento fratricida».