Baloncesto Derrota de Bizkaia Bilbao Basket frente a DKV Joventut
Vencido por sus propios fantasmas
Un pésimo arranque condenó a los de Katsikaris. La reacción de la segunda mitad se topó con el inusual acierto triplista del Joventut.
Arnaitz GORRITI
Un fantasma se cierne sobre Bizkaia Bilbao Basket. No sabe, o por lo menos le cuesta mucho más de lo normal jugar en estático. En cuanto no impone su juego de transición, el conjunto entrenado por Fotis Katsikaris se hunde. Hasta la fecha, este mal atenazaba a los hombres de negro lejos de Miribilla, pero ayer, el propio Bilbao Arena fue testigo de cómo sus propios fantasmas terminaban por ahogar al conjunto local.
Y, como reza el dicho, entre todos lo mataron y él solo se murió, ya que el DKV Joventut no dejó pasar la oportunidad que se le presentó en la primera mitad. Los hombres de Pepu Hernández debieron sufrir en los segundos 20 minutos, pero en el arranque bordaron el baloncesto. Buscaron con éxito a Henk Norel por dentro y al checo Jelinek por el perímetro, mientras que volvieron loco a su rival planteándoles diversas variantes tácticas como las zonas 2-3 y 3-2 para provocar el cortocircuito de Bilbao Basket.
Con 12-25 en el luminoso y Aaron Jackson desquiciado, Katsikaris probó a poner en juego a Javi Rodríguez en el segundo cuarto. El de Porriño apretó en defensa y logró que la Penya se atascara, al mismo tiempo que logró encender a la hinchada de Miribilla. Pero cometió rápidamente su tercera falta al ganarse una absurda técnica, y ese momento fue crucial para provocar la catatonia en el juego local.
Los verdinegros veían la canasta con facilidad merced al talento distribuidor de Franch, mientras que Bilbao Basket se perdía en un sinnúmero de tiros errados -entre ellos, 7 tiros libres de los 11 lanzados, gentileza, ante todo, de Mumbrú y Hervelle-, casi todos desde fuera, ya que los de negro jugaban como un equipo de balonmano, incapaces de meter un balón dentro. La desolación se hizo patente al llegar al final de la primera mitad: 29-49.
Ahogados en la orilla triplista
Aquello no podía continuar así. Primero por orgullo y amor propio; segundo porque la Penya, aunque fuera inconscientemente, saldría a sestear, y tercero porque cuando todo está perdido, hay que apostarlo todo.
Y Katsikaris se la jugó con Blums de base, y casi le salió bien. El letón no es un director que reparta el juego, sino que gusta de «sobar» el balón para crearse sus tiros. En base a ese riesgo y a apretar atrás, Bilbao Basket limó su desventaja. Hombres como Banic y Mumbrú también pusieron su granito de arena en la anotación, y Hervelle, con su brega, se imponía en la faceta reboteadora para dar nuevas opciones, para llegar al cuarto final con algunas esperanzas: 57-67.
No obstante, el DKV Joventut respondió con un inusual acierto en el triple -10 de 16 ayer-, sobre todo en hombres como Trías -ayer clavó dos, cuando llevaba uno en siete partidos- y McDonald, que anotaba su primer triple de la campaña.
La remontada seguía siendo factible en el cuarto final, ya que a Blums se le unió Vasileiadis, que irrumpió con 13 tantos para poner el luminoso 72-75.
Pero los veteranos English, Hosley y McDonald aparecieron en ese momento para anotar las canastas clave del final. Ellos desbarataron la remontada imposible de un Bilbao Basket que debe hallar la forma -y rápido, que la Copa se complica- de jugar bien en estático y que también ha de recuperar a Warren y Jackson para la causa.
Aaron Jackson y Chris Warren son dos jugadores válidos, pero que están pasando un mal momento. El base no logra dirigir con decencia el ataque posicional, mientras que el alero ya casi no supone una amenaza para el rival.
Haserre zegoelako, ez zeukan berriketarako gogo askorik Fotis Katsikarisek. Greziarraren hitzetan, «gaizki ekin diogu partidari eta ez buru ez hanka jokatu dugu aurreneko zatian. Horrela talde on bati irabaztea ezinezkoa da».
«Ondoren ahalegindu gara, baina Joventutek saskiratze zailak lortu ditu aldeari eusteko», gaineratu zuen.
«Jarrera aldatu eta gure benetako maila berreskuratu behar dugu. Guk geuk sortu dugu egoera txar hau, eta horren aurrean bi bide dauzkagu: besoak jaitsi edo egoerari aurre egin eta dena eman gure jokoa berriz egiteko», azpimarratu zuen.
Janis Blumsen aburuz, berriz, «lehen hamar minutuak oso txarrak izan dira, eta buelta ematea ezinezkoa izan da. Baina burua altxatu eta guztiok batera, kontzentraturik, lan egin behar dugu orain. Iaz ere arazoak izan genituen eta gorantz egin genuen».