LAGUN ARO GBC Derrota in extremis en Manresa
Un muy buen trabajo al garete por la «bombita» de San Miguel
Tskitishvili pudo ser el héroe al clavar un triple a cinco segundos. Los de Laso no supieron atar un partido que dominaron por 15 puntos y que se descontroló por completo en la segunda mitad.
Arnaitz GORRITI
Mucho trabajo y ninguna recompensa. Una «bombita» a la desesperada de Rodrigo San Miguel redujo a polvo el buen trabajo realizado por Lagun Aro GBC durante 40 minutos.
La dichosa moneda de la fortuna se pasó el último minuto dando vueltas y vueltas. Previamente, el Manresa había logrado empatar pasando del 59-62 al 71-71 en un delirante duelo que los dos conjuntos dirimieron a triplazo limpio. Ya dentro de los últimos 60 segundos, el base local Dani López anotó dos tiros libres: 73-71. Los del Bagés decidieron agotar su cupo de faltas para impedir a toda costa que Lagun Aro GBC pudiera lanzar cómodamente, pero a cinco segundos del final, Baron encontró a Tskitishvili en la esquina, y el georgiano clavó un triplazo que acalló al Nou Congost.
Jaume Ponsarnau pidió tiempo muerto y le dio el balón a San Miguel. El «doble cero» del Manresa asumió el reto, penetró con fe y clavó la canasta de la victoria sobre la bocina.
Un partido desbocado
Lagun Aro GBC perdió una oportunidad de oro para colarse en la cuarta plaza de la ACB, ya que lideró el partido durante más de dos terceras partes y con ventajas que llegaron a los 15 puntos. Los de Laso pecaron de no saber controlar un duelo jugado a ramalazos -sobre todo a partir del descanso- ante un rival que, literalmente, se juega la vida en cada balón, porque de ello depende su permanencia.
Pese a arrancar algo frío, el cuadro guipuzcoano reaccionó con brío en el segundo cuarto, liderado por Uriz y Panko. El Manresa no estaba acertado en el tiro y el rebote era claramente donostiarra, de tal modo que el marcador pasó de un 19-17 adverso a un 21-36 que se antojaba casi definitivo. El 28-40 del descanso no presagiaba una segunda mitad tan loca.
Primero fue Gladyr el encargado de arrimar a los de Ponsarnau en el marcador. Al ucraniano se le agotó rápidamente el gas, pero Rodrigo San Miguel y Uros Slokar tomaron el relevo anotador ante un Lagun Aro GBC atolondrado e incrédulo ante la casta de su rival. Con todo, la aportación puntual de Salgado y Baron mantenía al cuadro visitante por encima.
Pero Dani López y Jordi Grimau se unieron a la fiesta anotadora, logrando meter de lleno al Manresa en el duelo. Aquello ya no tenía freno, y aunque la iniciativa seguía siendo donostiarra, se preveía que el final sería digno de un thriller: a triples, a golpes en la distancia de la verdad. Y Tskita clavó el triple que debía ser de la victoria... hasta que San Miguel lo desbarató con una milagrosa «bombita». ¡Porca miseria!
La derrota por 92-72 del Alicante en la cancha del Estudiantes, que suma su tercera victoria seguida, suponía la destitución del técnico Óscar Quintana. Este es el segundo que cae en la ACB, después de Manolo Husseín en Valencia. Por cierto, que el estreno de Pesic en la Fonteta se saldó con un cómodo triunfo del cuadro taronja, 83-72, ante el CAI Zaragoza.
Uno de los nombres que con más fuerza suenan para el cargo de entrenador del cuadro levantino, «farolillo rojo» de la clasificación, no es otro que el bilbaino Txus Vidorreta.
En esta octava jornada el Baskonia se quedaba como líder de la clasificación, empatado con el Real Madrid, que superaba por 87-82 al Valladolid. Esta jornada se recordará, empero, por las volteretas y las emociones. Así, aparte de Fuenlabrada y Unicaja derrotaron a Granada y Menorca, por 74-72 y 57-58 respectivamente, y el propio Cajasol sufría para vencer por 80-76 al Gran Canaria tras ir ganando de 19.
El MVP fue para el estudiantil Caner-Medley. El ala-pívot estadounidense sumaba una valoración de 32, con 24 puntos y 9 rebotes. IA. G.