Lejos de recuperarse, Carlos Aranda se resintió el domingo del golpe que sufrió la víspera, lo que le obligó a abandonar el césped cuando apenas había transcurrido un cuarto de hora de partido. Tampoco está nada claro que pueda jugar en San Mamés.

En principio, los médicos de Osasuna abogan por la prudencia y han decidido que el delantero permanezca dos días en reposo, hasta que mañana miércoles sea nuevamente valorado. Si su recuperación se demora y teniendo en cuenta que las opciones de Pandiani tampoco parecen demasiadas, las puertas de la titularidad podrían abrirse para Dejan Lekic.

También lo harán, salvo sorpresa, para Natxo Monreal, que regresará al equipo tras haber cumplido su sanción.

Un derbi para el que Juanfran augura «un dos en la quiniela», aunque admite que Osasuna tendrá que «hacer el partido casi perfecto». «El Athletic es un buen equipo -añadió- y en casa es más fuerte. A nosotros fuera siempre nos pasa algo, así que lo primero es no cometer errores y que no nos expulsen a nadie. Tenemos que salir enchufadísimos desde el primer minuto porque es un campo muy complicado».