La Organización Mundial Contra la Tortura (OCMT) reclamó a Marruecos que lleve a cabo una investigación exhaustiva y transparente, con participación de expertos de la ONU, sobre «los graves hechos ocurridos en el campamento de Gdeim Izik y posteriormente en la ciudad de El Aaiún».

Asimismo, denunció que la ausencia de libertad de prensa y de observadores internacionales impuesta por Marruecos ha provocado que sólo se difundas las informaciones que «muestran la culpabilidad del pueblo saharaui».