Los factores que acentúan la miseria en los 49 países más pobres del mundo no han hecho más que acentuarse, de acuerdo con un informe divulgado ayer por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). Incluso en el periodo de mayor bonanza, entre 2002 y 2007, los países más desfavorecidos aumentaron su dependencia de las materias primas, al tiempo que sus exportaciones, en lugar de diversificarse, se concentraron aún más, según alerta el informe, difundido por Efe.

Además, su ahorro interno mejoró muy levemente -a excepción de los exportadores de petróleo-, mientras que creció su dependencia del ahorro externo y se aceleró el agotamiento de sus recursos naturales.

«A pesar de ciertos avances en los inicios del milenio, los países más pobres no han podido beneficiarse de ninguna tendencia que les libere de la dependencia exterior y las materias primas», según manifestó en rueda de prensa el secretario general de la UNCTAD, Supachai Panitchpakdi, quien detalló el contenido del informe.

Esta suma de deficiencias, indica este organismo dependiente de las Naciones Unidas, «oscurecen las perspectivas de desarrollo en esos países», una vez se afiance la recuperación de la economía mundial. «Los actuales patrones de gran dependencia de las exportaciones y de las materias primas y las manufacturas de escaso valor añadido ni siquiera en los periodos de bonanza han contribuido a mejorar el nivel de vida», indica a este respecto.

El 53% de la población

De acuerdo con las nuevas cifras recogidas en el informe, se estima que entre 2002 y 2007, la época de mayor auge económico, el número de personas que vivía en condiciones de extrema pobreza aumentó hasta 421 millones, el doble que en 1980. En los momentos finales de este repunte económico, en 2007, el 53% de la población total de los países más desfavorecidos vivía en condiciones de extrema pobreza, pese a que sus economías crecieron de media un 7% anual.

Además, este ritmo de crecimiento se ha frenado desde la irrupción de la crisis. En 2009, la economía de los países más pobres aumentó el 4,3%, aunque la renta per cápita cayó en 19 de estos 49 países, lo que deja entrever una situación peor, que se prevé que sea duradera. A ello contribuirá el que los hogares pobres tomen como medidas para paliar la crisis la venta de sus activos o sacar a sus hijos de la escuela, lo que repercute en su bienestar futuro.

El principal impacto de la recesión mundial en estos países se ha ubicado en la contracción de los ingresos de exportación, que descendieron un 26% en 2009, a causa del desplome de la demanda mundial. Y también, según apunta el informe, a «la disminución abrupta del precio de las materias primas entre finales de 2008 y principios de 2009».

Por todo ello, la UNCTAD insta a los países menos favorecidos «a diversificar y modernizar su economía para reducir sustancialmente la pobreza duradera». «Los 49 países más pobres del mundo deben desarrollar su capacidad de producción, es decir, producir de forma eficiente y competitiva una creciente variedad de bienes y servicios con un mayor añadido mediante más inversiones e innovación», sugiere este organismo.

El informe también considera prioritario que se establezca una gobierno mundial que incluya a todos, con el fin de los países más pobres, que en 2017 reunirán a mil millones de habitantes, reciban un impulso.

«Mientras continúen los bajos niveles de inversión y el débil desarrollo financiero, los países más pobres dependerán principalmente de la prontitud de la recuperación económica mundial y de la ayuda de los donantes internacionales», concluye el trabajo de la UNCTAD.

Supachai reprobó, en este sentido, que «la comunidad internacional no ha facilitado la necesidad de reformas estructurales en los países más desfavorecidos del planeta».

Los 49 países más pobres del mundo son: Afganistán, Angola, Bangladesh, Benin, Bután, Burkina Faso, Burundi, Camboya, República Centroafricana, Chad, Comoras, Congo, Eritrea, Etiopía, Gambia, Guinea, Guinea Bissau, Guinea Ecuatorial, Haití, Kiribati, Laos, Lesoto, Liberia, Madagascar, Malawi, Maldivas, Mali, Mauritania, Mozambique, Myanmar (Birmania), Nepal, Níger, Ruanda, Samoa, Santo Tomé y Príncipe, Senegal, Sierra Leona, Islas Salomón, Somalia, Sudán, Timor Oriental, Tanzania, Togo, Tuvalu, Uganda, Vanuatu, Yemen, Yibuti y Zambia.