Gloria LATASA gloriameteo@hotmail.com
CAPE
Cuando en el interior de la atmósfera se producen desequilibrios de temperatura se inicia un proceso de movimientos ascendentes y descendentes de aire que se conoce como convección. Para que esto ocurra es necesario que se aúnen inestabilidad en el aire, humedad y algún mecanismo desencadenante que dispare el ascenso del aire. El cálculo del grado de inestabilidad tiene como resultado la predicción de episodios de tiempo más o menos severo como tormentas, tornados o granizo.
Una forma de cuantificar la inestabilidad del aire es el uso de la CAPE. CAPE es una palabra que esconde en su interior cuatro términos en inglés, Convective Available Potencial Energy, cuyo significado es Energía Potencial Disponible Convectiva. Se trata de un índice que representa la flotabilidad de una burbuja de aire que experimenta un ascenso sin interacción con el medio y sin recibir ningún tipo de energía exterior ni interiormente y que se expresa en Julios por kilogramo (J/Kg.).
En definitiva, supone el cálculo de la energía que podría liberar una parcela de aire que asciende libremente, teniendo en cuenta que es una energía latente (potencial), que necesita ser liberada o disparada por otro factor desencadenante, que sería la misma atmósfera la que recibiría dicha energía y que no existe ningún aparato con el que podamos medirla.
La CAPE es un valor que se puede obtener a través de sondeos realizados en la atmósfera o de modelos de predicción que dispongan de información tridimensional de humedad y temperatura. Cuanto más alto sea, mayor es la probabilidad de que se produzcan fenómenos meteorológicos adversos, aunque son necesarios más datos para poder efectuar un buen pronóstico.