El productor de Hollywood Ivan Reitman debió de pensar que para hacer un remake anglosajón de una película francesa había que contar con un autor respetado por la crítica europea, y así es como el canadiense Atom Egoyan acabó aceptando este encargo que no ha sabido o no ha podido sacar adelante. Entre otras razones porque no ha encontrado un triángulo tan sensual y atractivo como el de la película original, formado por Fanny Ardant, Emmanuelle Béart y Gérard Depardieu. «Nathalie X» estaba dirigida por Anne Fontaine, quien luego daría rienda suelta a su estilo sofisticado en «Coco avant Chanel».

La versión de Atom Egoyan se parece más a «Atracción fatal» y a «Showgirls», pero intentando disimularlo, lo cual todavía es peor. Comete la torpeza de explicitar la relación lésbica que mantienen de forma obsesiva Julianne Moore y Amanda Seyfried, con Liam Neeson totalmente ausente y fuera de juego. Su actitud es comprensible, debido a que parte del rodaje coincidió con la muerte de su esposa, la actriz Natasha Richardson. El argumento de partida era más sencillo, en cuanto que solamente pretendía representar el proceso paranoico de una mujer que se siente engañada y que contrata una joven prostituta como cebo para demostrar que su marido es un adúltero. Sin embargo, va más allá y también pasa a la acción.