DERBI EN SAN MAMÉS Athletic y Osasuna comienzan la cuenta atrás
Muniain pone la sal y la pimienta
«No sé por qué tengo que tenerle cariño. A mí nunca me han dado nada y siguen sin dármelo», declara el navarro sobre Osasuna.
Asier AIESTARAN
Con el descaro y la sinceridad que son inherentes a la juventud, Iker Muniain se encargó de echar un poco de pimienta a la previa de un derbi que hasta el momento venía marcada por los piropos y las buenas palabras desde ambos bandos. El habilidoso jugador de la Txantrea, uno de los nueve navarros que militan actualmente en la primera plantilla del Athletic, dejó claro que no siente el más mínimo afecto por Osasuna.
«No sé por qué tengo que tenerle cariño. A mí nunca me han dado nada y siguen sin dármelo. Desde que era pequeño me he enfrentado contra ellos y ahora que juego en el Athletic también. Yo soy del Athletic desde siempre», declaró un Muniain que dio sus primera patadas a un balón en Iruñea pero que juega con la camiseta rojiblanca desde infantiles.
Quizás por ello, el derbi del domingo no supone una cita especialmente significativa para él: «¿Un partido especial?, no. Especial más que nada por la rivalidad que tenemos contra ellos. Toda la vida enfrentándonos a ellos te da una rivalidad, un plus de motivación. Pero especial en cuanto a cariño, no».
Es más, el joven delantero, que cumplirá 18 años el próximo 19 de diciembre, reconoció que en su grupo de amigos tampoco existe demasiado apego hacia el club rojillo. «Mis colegas me dicen que les metamos caña. Aunque de mis colegas, si digo la verdad, no hay muchos que sean de Osasuna. Me dicen que les metamos caña y cuantos más (goles) les podamos meter, mejor», apuntó.
Muniain, que se congratuló de que los jugadores navarros estén «teniendo bastante éxito» en el Athletic, no pudo más que echarse a reír cuando se le preguntó si esa circunstancia se debe a su manera de ser. «¿Que somos cabezones? Eso es lo que dice la gente, pero también tiene su parte buena», bromeó con los periodistas.
San José sobre la defensa
Mientras tanto, otro de los navarros del Athletic, Mikel San José, ofreció su visión sobre los problemas defensivos que atraviesa el equipo durante la presente campaña. En su opinión, «falla un poco de todo», ya que «a veces son fallos individuales de jugadores, otras veces son fallos colectivos y otras es por falta de concentración».
Los números son altamente preocupantes. El Athletic, con 23 tantos encajados, es el segundo equipo más goleado de la Primera División, superado sólo por el Málaga, con 25. No obstante, San José quiso poner las cosas en su sitio y recordó que en San Mamés sólo han logrado marcar el Barça y el Atlético.
Por tanto, el joven central entiende que los reproches de Joaquín Caparrós a la labor defensiva en sus últimas declaraciones responden sobre todo a un intento de motivar a sus jugadores. «La competencia está asegurada y el míster lo diría para picarnos», apuntó.
La más que probable vuelta de Walter Pandiani al once de Osasuna fue la principal noticia en el entrenamiento llevado a cabo por Osasuna en Tajonar. El delantero uruguayo, que se ha perdido los últimos seis partidos de Liga por una doble microrrotura muscular, fue alineado junto a los teóricos titulares, donde ejerció de media punta por detrás de Lekic, sustituto a su vez del lesionado Aranda. No obstante, el entrenador José Antonio Camacho también baraja otras opciones y ayer dispuso durante algunos minutos a Camuñas en punta de ataque, a Soriano en la media punta y a Krisztian Vadocz en el medio centro. La mala noticia llegó justo al final del entrenamiento, cuando Damiá tuvo que retirarse con molestias en el muslo derecho. De todos modos, en un principio no parece que tenga problemas para poder jugar el domingo.
En sala de prensa, destacaron las palabras de Miguel Flaño, quien calificó al Athletic como «un rival directísimo por dar un paso hacia otras aspiraciones». El central reconoció que el Athletic «ha conseguido en los últimos años estar cerca de las posiciones europeas y ha dado un paso que otros no hemos sido capaces de dar». A.A.
Fernando Llorente no pudo entrenar ayer con sus compañeros debido a una gastroenteritis. El delantero fue reconocido en Lezama por los servicios médicos del club, que decidieron enviarlo a su domicilio. Asimismo, parece que Ustaritz, aquejado durante toda la semana de una sobrecarga en el adductor, no se recuperará a tiempo.
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