La búsqueda de la belleza en medio de un mundo oscuro y violento
«Poesía»
Lee Chang-dong recibió en el Festival de Cannes el Premio al Mejor Guión por su quinto largometraje, en el que se pregunta sobre la validez de la poesía en un mundo materialista que desprecia las actitudes contemplativas. La heroína de «Poesía» es una anciana que descubre la belleza de las cosas en la recta final de su vida, disponiéndose a escribir su primer poema a la vez que se enfrenta a una realidad destructiva que no entiende de gestos simbólicos y sublimes.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
A Lee Chang-dong su etapa política le ha pasado factura en Corea del Sur, donde el guión de su película «Poesía» fue calificado de cara a las ayudas oficiales con la nota más baja. Para el Jurado del Festival de Cannes el dato no debió de pasar desapercibido, porque contestaban a la afrenta otorgándole a la película el premio al Mejor Guión. En opinión del cineasta sus rivales políticos han querido vengarse por su política cinematográfica durante los cuatro años en que fue ministro de Cultura. El mayor escollo con el que se enfrentó entonces, al igual que ha pasado en otros muchos países que han querido aplicar una estrategia proteccionista para la producción propia, fue enfrentarse a la cuota de pantalla que facilitaba la implantación de las multinacionales de Hollywood en Corea del Sur.
Los surcoreanos son un fiel exponente del pulso que el cine asiático libra entre su vertiente industrial y la puramente creativa, y Lee Chang-dong ha defendido el cine de autor desde los despachos y haciendo películas. Su quinto largometraje es una declaración de principios en favor de aquellos valores intangibles que ponen en cuestión el materialismo de la sociedad actual.
El título elegido es en sí mismo una provocación, porque decir «Poesía» es decir que se está en contra de un desarrollismo que arrasa con todo, incluso con los sentimientos de las personas. Lo poético sirve, en consecuencia, para contrarrestar las tendencias más violentas y destructivas. La respuesta al caos es la búsqueda de la belleza mediante actitudes contemplativas, las únicas que nos pueden devolver el vínculo perdido con la pureza de la niñez o de la propia naturaleza.
Inspirada en hechos reales
Muchos de los violentos thrillers del cine coreano se basan en hechos reales sacados de la crónica de sucesos locales. Pero Lee Cang-dong quería hacer algo completamente distinto, y por eso reaccionó de una manera poco habitual ante la noticia que conmocionó a todo el país sobre un grupo de adolescentes que violó a una chica menor que ellos, la cual luego se quitó la vida. El cineasta estaba alojado en un hotel de Kioto pensando en el tratamiento de una ficción inspirada en tales sucesos cuando coincidió que en la televisión emitían un documental para turistas repleto de imágenes idílicas. Justo en ese preciso momento decidió que el impacto de aquel delito colectivo debía de ser atenuado con un discurso sobre la belleza y la esencia de la poesía que nace de la misma violencia, como el rojo intenso de la flores que sólo puede ser comparado con la sangre.
Es interesante que cineastas surcoreanos, en especial Lee Chang-dong, reflexionen sobre la violencia social de su país. Otros parece que simplemente se dejan llevar por la corriente y se limitan a imitar la realidad, tal cual, sin comprender que todo tiene su reverso.
El consumismo surcoreano crea una tensión interna que no tiene salida al exterior, salvo a través de las películas de sus cineastas más internacionales. En los recientes incidentes con sus vecinos del norte, las autoridades de Corea del Sur han evitado respuestas bélicas que vayan más allá de la reprobación a las provocaciones armadas de Kim Jong-il. Su nivel de vida es superior y no les interesa entrar en una guerra de fronteras, ya que su concepción del mundo asiático está abierta al necesario intercambio comercial con el resto de países vecinos. La única exportabilidad de la violencia surcoreana es la que se refleja en las pantallas.
En medio de un contexto tan convulso, Lee Chang-dong renuncia a un cine social realista, optando por hablar de los sentimientos. Como hombre que ha estado en la política considera que el pasado de la nación siempre se explica desde la confrontación, y que se olvida lo que los surcoreanos han vivido desde un punto de vista más intimista y personal. Para llegar al fondo de su sufrimiento, es necesario tocar otro tipo de sensibilidades, recuperando una tradición poética que se está perdiendo en aras del progreso y los intereses inmediatos.
Dos muertes en una
La violación en grupo de la menor y su posterior suicidio, al igual que ha ocurrido en casos similares en Occidente, intentó ser resuelta por los padres de los agresores llegando a un pacto de silencio mediante la correspondiente compensación económica a la familia de la víctima. La criminalidad y la ley establecen lazos ocultos que resultan despreciables por su absoluta falta de ética, y se echan en falta gestos morales o actitudes simbólicas en dirección opuesta.
Se ha hablado mucho del final de «Poesía», si bien la que cuenta, al fin y al cabo, es la mirada de Lee Chang-dong. El cineasta viene a significar que la corriente del río al que se arrojó la menor violada es la misma que arrastra el sombrero de la anciana, lo que equivale a pensar que esta poetisa tardía ha aceptado como suyo el destino de la víctima. Es un simbolismo, una manera sublimemente poética de impregnar de belleza un final tan trágico como heroico.
Esto no quiere decir que la señora Mija no quiera más a su nieto de apenas doce años que los otros padres o abuelos del resto de implicados, pero en la recta final de su vida pasa a creer en la justicia poética y no en la otra.
Es difícil, por no decir imposible, juzgar a un menor que agrede violenta y sexualmente a otro menor, y ahí entra todo un complejo entramado educacional. La señora Mija es más partidaria del sacrificio personal, de la solidaridad íntima y profunda con la víctima. Y, curiosamente, esa fuerza vital ligada al hermanamiento con la muerte la descubre en la poesía.
De niña le dijeron en el colegio que era buena para escribir versos y que se debía dedicar a ello, pero había que buscar otras salidas más prácticas para asegurarse la subsistencia. Como tantas otras personas mayores que recuperan la vocación perdida cuando les llega la jubilación, la señora Mija entra en un taller de poesía, donde le convencen de que nunca es tarde para escribir el primer poema. Además, el amor por las palabras y los objetos o sensaciones que representan le vendrá bien para trabajar la memoria, ya que empieza a tener síntomas del Alzheimer. La recopilación de los recuerdos le permitirá reordenar su vida, sentirse en paz consigo misma y con su entorno, pudiendo tomar decisiones hermosas, como el propio final de la película.
Lee Chang-dong comenzó a publicar sus novelas en 1983. Al cine llegó una década después, formándose como ayudante de dirección del prestigioso realizador coreano Park Kwang-su en «La isla de las estrellas». Volvió a colaborar con él en «Una chispa solitaria», película para la que escribió el guión. En 1996 ya se sintió preparado para debutar, y lo hizo dentro del cine negro con «Pez verde», ópera prima que ganó el Festival de Cine Asiático de Vancouver.
En su propio país triunfaría con su segundo largometraje «Bombón de menta», que se hizo en los Grand Bell Awards, premios del cine surcoreano, con las estatuillas de Mejor Dirección y Mejor Película. Internacionalmente se da a conocer en la Mostra de Venecia con «Oasis», para después dedicarse a la política, siendo Ministro de Cultura de Corea del Sur entre el 2002 y el 2005. Una vez acabado su mandato, regresa a la actividad fílmica con «Sol secreto», que obtiene en Cannes el Premio de Mejor Actriz para Jeon Do-jeon. Asimismo, la película es seleccionada por su país para competir en los Óscar. M.I.
La señora Mija acude a un taller de poesía, donde le convencen de que nunca es tarde para escribir el primer poema. Además, el amor por las palabras y los objetos o sensaciones que representan le vendrá bien para trabajar la memoria, ya que empieza a tener síntomas del Alzheimer.
T.O.- «Shi».
Dirección: Lee Chang-dong.
Guión: Lee Chang-dong.
Producción: Lee Jun-dong.
Intérpretes: Yoon Jeong-hee.
Fotografía: Kim Hyun-seok.
País: Corea del Sur, 2010.
Duración: 139 minutos.