La Policía brasileña entró hoy con seis tanques blindados cedidos por la Armada en la favela Vila Cruzeiro, considerada el principal fortín del grupo ligado al tráfico de drogas que está generado pánico en Río de Janeiro, tras cuatro días de enfrentamientos en distintos operativos que han dejado ya 30 muertos.

Los blindados están equipados con armamento de guerra y son conducidos por soldados de la Marina, pero el operativo en la favela están dirigido por la Policía Militarizada, informó el Gobierno regional citado por Efe.

Ayer por la mañana, la Policía concentró los blindados en la avenida Braz de Pina, principal acceso a Vila Cruzeiro, favela ubicada en la falda de un cerro en la zona norte de la ciudad, y después procedió a invadir la barriada, controlada por los narcotraficantes que según las autoridades se han reagruparon en ese suburbio.

La banda que opera en la región, Comando Vermelho (Comando Rojo), montó una barricada e incendió un camión en el acceso a la favela para dificultar el paso de la Policía.

La respuesta de la Policía, que desde el lunes ha entrado en 28 favelas, a la ola de violencia contra civiles desatada el domingo ha dejado al menos 30 muertos, los últimos siete ayer.

El día más violento fue el miércoles, cuando murieron quince presuntos pistoleros en los tiroteos con la Policía, que arrestó ese día a 31 sospechosos y, en el conjunto de la operación, a 159 personas.

El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, pidió el miércoles ayuda logística al Ejército, que ha cedido los vehículos blindados para la ocupación de la favela.

El portavoz de la Policía Militarizada, el coronel Lima Castro, afirmó el miércoles por la coche que hay «17.500 efectivos en alerta»