La «mezquina» política penitenciaria que aplican a Arantza Zulueta, en huelga de hambre desde el día 15, será denunciada por sus vecinos mañana por la tarde.

Zulueta, que recibió ayer la visita de su letrado, ha perdido cerca de cinco kilos en estos doce días. El abogado informó a GARA de que sigue siendo la única presa política vasca en la prisión de Málaga y la única prisionera del módulo celular en el que la mantienen. Además, censuró que sufre cacheos y registros en la celda de forma diaria. Pese a todo, el abogado la encontró «sicológicamente muy fuerte y animada».

Decenas de bilbainos, así como organismos sociales de la ciudad, censuraron ayer, en rueda de prensa, el duro aislamiento que sufre, a la vez, que convocaban la marcha que tendrá lugar mañana a partir de las 18.30 en el Arriaga.

Tras repasar lo vivido por la abogada tras ser apresada en abril, censuraron lo «paradójico» de la situación; «Arantza está padeciendo en su propia carne lo que tantas veces ha denunciado tajantemente», recalcaron. Emplearon, asimismo, la comparecencia para ensalzar «la valentía y el compromiso» mostrado por la vizcaina en su labor en defensa de los derechos de los represaliados «mediante los resquicios legales que le quedaban».

Por todo ello, animaron a la ciudadanía a participar en la marcha, así como a enviar cartas al director de la prisión como a a la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, para exigir el fin del aislamiento que padece Zulueta. Apuntaron, además, que son ya mil las cartas rumbo a su destino.

Por otro lado, la asociación europea de abogados ELDH, con miembros en 26 paises, ha hecho pública una declaración en la que solicita la libertad de Arantza Zulueta, así como la de Iker Sarriegi y Jon Enparantza, letrados vascos arrestados junto a Zulueta. En la declaración, además de mostrar su rechazo a la dispersión, insisten en que son numerosos los principios de derecho internacional y las recomendaciones hechas por organismos internacionales en contra de la detención incomunicada y el aislamiento.

ELDH muestra también su preocupación por la campaña de criminalización que cree que sufren los abogados vascos.