La historia no se repite. No siempre, al menos. Tanto hablar en la previa del repaso que le dio el Baskonia al Maccabi en Gasteiz en la primera vuelta. Tanto recordar cómo el año pasado los azulgranas enmudecieron La Mano de Elías con 16 triples. Tanto destacar los posibles problemas en la pintura. Papel mojado.

Los de Ivanovic sucumbieron en Tel Aviv en un choque en el que un excelso Barac -34 de valoración- y un buen San Emeterio no pudieron ellos solos arrastrar el carro. El pívot firmó una tarjeta con 18 puntos y 13 rebotes, amén de otras aportaciones bajo los aros, mientras que el cántabro se fue hasta los 21 puntos y los 6 rebotes.

El tiro desde media y larga distancia fue la cruz de los gasteiztarras. El pírrico 3 de 18 en triples lo dice todo. Hubo que esperar 22 minutos y 9 intentos para que entrara el primero, de la mano de un Teletovic que no se arrugó pero que ayer no tuvo su mejor día.

No obstante, la esperanza estuvo abierta hasta el arranque del último cuarto. Los de Ivanovic habían marchado siempre a remolque, pero sin que la desventaja excediera hasta entonces de los seis puntos.

Sabedor de su mayor profundidad de banquillo, el conjunto local había tratado sin éxito en varias ocasiones de romper el choque con un ritmo alto.

Pero en los albores de esos diez minutos los alrededores del aro israelí se convirtieron en algo tan impenetrable como la franja de tierra que separa las dos Coreas. Robos y contraataques amarillos para un parcial de 6-0, con el ex baskonista Eliyahu en papel estelar. La diferencia en el marcador se fue hasta la decena y ya no hubo nada que hacer.

Restan tres en Zurbano

La situación del Baskonia se complica y todo apunta a que tendrá que pugnar con el Khimki por la cuarta plaza del grupo. Restan cuatro partidos para acabar la fase y tres de ellos son en Zurbano -Prokom, Khimki y Partizan-, mientras que el único desplazamiento será a Kaunas. Lo mejor de la jornada fue la derrota de los rusos en la cancha del Prokom polaco, que estrenaba su casillero.