Bilbao y López cruzan mensajes sobre la gestión del metro, añorando el pacto PNV-PSE
Desde que el PSE dirige Metro Bilbao, hasta su aniversario ha cambiado de fecha. Ayer, diputado general y lehendakari cruzaron mensajes sobre la gestión del suburbano, añorando sus pactos partidarios del pasado.Agustín GOIKOETXEA | BARAKALDO
La estación de Ansio, en Barakaldo, acogió ayer el acto de celebración del 15º aniversario del suburbano con quince días y dos horas de retraso sobre la fecha exacta en que se puso en servicio la línea de metro entre Plentzia y Casco Viejo, un 11 de noviembre de 1995 a las 11.00. Fue el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, el que no perdió la ocasión de recordarlo, como de criticar la gestión actual que está haciendo el PSE del Consorcio de Transportes de Bizkaia y Metro Bilbao, gracias a que gobierna en Lakua y varios consistorios por la exclusión de la izquierda abertzale.
«Hoy -enfatizó Bilbao-, es público y notorio que aquellos consensos que tantos frutos nos han reportado a la ciudadanía están rotos», después de recordar los tiempos en que PNV y PSE gobernaban a nivel foral y autonómico. El viceconsejero de Transportes y presidente de Metro Bilbao, Ernesto Gasco, también lo hizo y no perdió la oportunidad de arremeter contra quienes cuestionaron el proyecto y ahora lo hacen con el de Donostialdea, que ayer Odón Elorza hizo público en el Pleno. La anécdota fue cuando explicó que el 15º aniversario lo celebraban ayer en Barakaldo porque era el 22º aniversario de que se pusiera la primera piedra de las obras en Erandio.
Después llegaron los premios para el ex diputado general José Alberto Pradera, que llegó a nombrar a personas «incómodas» para el PSE como «Nico Redondo» con los que trabajó en favor del proyecto, y para el ex consejero de Transportes, Enrique Antolín. Fue el recuerdo amable que desde Lakua se pretendió dar al acto y que José Luis Bilbao se encargó de hacer olvidar, al pedir que se reconsidere el dejar en el «cajón» el proyecto de soterramiento del paso a nivel en Urduliz y la apertura al público del acceso por el barrio santurtziarra de Mamariga.
El diputado general, que subrayó que «decisiones políticas partidarias» han propiciado el divorcio entre ambas fuerzas en materia de transportes en Bizkaia, dijo que la conmemoración era «una jornada con luces, porque el metro es un servicio modélico si alguien no lo estropea, pero también con sombras, porque se han tomado decisiones que afectan negativamente a muchas personas».
La respuesta vino de boca del lehendakari, Patxi López, que manifestó en su discurso que «acordar no es imponer, acordar es consensuar lo que hay que hacer en un país y en un territorio. Acordar no es que siempre manden y decidan los mismos, sino lo que deciden los ciudadanos que tomen decisiones. Eso -remarcó- es lo que pasa en estos momentos».
El Metro de Donostialdea tendrá siete nuevas estaciones en la trama urbana de la capital, que se ubicarán en Benta Berri, calle Matia, plaza Zaragoza, avenida de la Libertad, Atotxa, plaza Martín Santos y Morlans. Fueron algunos de los detalles dados a conocer ayer por el alcalde, Odón Elorza, que cifró en unos 220 millones de euros el presupuesto y estimó que las obras se prolongarán por espacio de cuatro años.
Cinco serán los apeaderos subterráneos que se ejecutarán para prolongar el Topo entre Lugaritz y Anoeta, y se contempla una estación en Ribera de Loiola, así como un tren ligero, a modo de lanzadera, de Centro-La Concha a la avenida de la Libertad por Egia y Atotxa.