Los presupuestos ponen en peligro la supervivencia de la Escuela Navarra de Teatro
Los recortes presupuestarios se ceban con la cultura navarra y amenazan con ahogar a instituciones con una larga trayectoria. Ayer, la Escuela Navarra de Teatro sacó las cuentas sobre la mesa. Su partida no cubre ni un tercio de los gastos. La escasez de las ayudas afecta también al Orfeón Pamplonés, varios museos y hasta la Orquesta Sinfónica.
Aritz INTXUSTA | IRUÑEA
El 25 aniversario de la Escuela Navarra de Teatro (ENT) cobra sabor amargo. Actualmente, la escuela se aguanta gracias a una inyección económica de Madrid, después de que el año pasado el Gobierno de Nafarroa dejara su partida presupuestaria a cero. Pero esta situación «extraordinaria» no se va a repetir y la partida que se les asigna en el proyecto de presupuestos puede que no sea suficiente para continuar con su labor.
Los máximos responsables de la ENT convocaron ayer a los medios para denunciar que los recortes son «difíciles de asumir». El borrador de los presupuestos cifra en 275.000 euros la ayuda pública para la escuela. Pero los gastos de la escuela el pasado año superan los 900.000, según explicaron.
Aunque parte de la financiación de la ENT proviene de la venta de entradas de sus espectáculos y de las matrículas de sus alumnos, habrá que «tratar de reinventarse» para continuar con su labor de enseñanza y difusión del teatro, según declaró el director técnico de la ENT, Javier Pérez Eguaras.
Emi Ekai, directora de la ENT, todavía confía en que se pueda solventar la situación a través de las enmiendas. Así, recordaron que el pasado año se formaron en las aulas de la ENT 3.820 personas, entre profesionales y aficionados, y que las distintas representaciones teatrales en sus escenarios atrajeron a 21.000 espectadores.
Según Eguaras, empieza a ser ya «aburrido» que «todos los años parezca que estamos pidiendo dinero. Nuestro objetivo no es pedir, sino trabajar en condiciones beneficiosas para los navarros».
En este sentido, cabe recordar que, desde su creación hace 25 años, la ENT no ha contado jamás con financiación estable. Desde que comenzó, sigue de alquiler en un viejo cine reformado en la calle San Agustín. Sin embargo, la crisis más grave la vivió el pasado año, cuando se le retiró la ayuda económica. Finalmente, logró salvarse in extremis, después de que se consiguiera una subvención directa desde Madrid que superó incluso la partida habitual en los presupuestos de Nafarroa. Pero los responsables de la escuela advierten ya de que eso no se va a volver a repetir.
El año pasado los agentes culturales de Nafarroa se movilizaron con una gran manifestación, criticando el desvío de fondos de la Consejería que dirige Juan Ramón Corpas a grandes proyectos como el Circuito de los Arcos o el polémico Museo de los Sanfermines (para el que se reservan 7,5 millones de euros). Sin embargo, el proyecto de presupuestos dibuja un panorama aún más negro para las entidades culturales.
Ya en setiembre, los museos pusieron el grito en el cielo. La partida presupuestaria para el mantenimiento estuvo a cero en 2010, y si bien este año se ampliará a 70.000 euros, los recortes vienen a través de los convenios que mantenían. Por ejemplo, el Ramiro de Maeztu perderá 15.000 euros de ayuda. El Jorge Oteiza lo tiene aún peor, no sabe si recibirá los 120.000 euros o no.
Por su parte, el Orfeón pamplonés, que recibió la Medalla de Oro de Nafarroa este mismo mes, también ha sufrido recortes importantes. Si en 2009 recibía 380.000 euros, este mismo año la cuantía fue rebajada a 270.000. La perspectiva para el que viene es que la partida se reduzca en otros 20.000 euros.
Tampoco se libra el buque insignia de la nueva Iruñea diseñada por UPN. El centro Baluarte baja de 1,2 millones de euros a 0,9. Ahora bien, los responsables de la Fundación no cargan contra el Departamento y lo justifican con la «contracción de la demanda», pero admiten que es «significativo».
Por su parte, la Orquesta Sinfónica de Nafarroa ve cómo su partida se ha reducido en 800.000 euros. A pesar de todo, sus responsables aún confían, como el resto, en las enmiendas. No obstante, lo que resulta obvio es que a todos no se les podrá subir la asignación.
Mientras las asociaciones culturales ven cómo se les merman las partidas hasta hacer peligrar su continuidad, Cultura se guarda 7,5 millones de euros para otra obra faraónica, el Museo de los Sanfermines.