Ruptura de Gobierno en Araba
El PNV expulsa también a EA de la Diputación de Araba
El diputado general de Araba, Xabier Agirre, confirmó ayer el cese de los dos diputados de EA, después de que esta formación registrara en las JJGG nueve enmiendas al proyecto de norma foral de Medidas Tributarias redactado por la Diputación. Tras la salida de Mikel Mintegi y Lorena López de Lacalle, la próxima semana se despejará quiénes ocuparán los cargos de Medio Ambiente y Cultura, Euskara y Deportes.
Zuriñe ETXEBERRIA | GASTEIZ
Como venía anunciándose semanas atrás, la ruptura del gobierno que EA y PNV compartían en la Diputación de Araba se materializó ayer después de que EA registrara nueve enmiendas al proyecto de norma foral de Medidas Tributarias. En noviembre del pasado año también fue destituido de su cargo el diputado de Aralar, Javier Aspuru, por negarse a apoyar el proyecto de presupuestos del año 2010 y, desde entonces, la Diputación había estado gobernada por PNV y EA.
Dentro del plazo establecido, los junteros de EA Lauren Uria y Patxi Martínez de Albeniz formalizaban ayer la presentación de las enmiendas pese a las advertencias que tanto el diputado general, Xabier Agirre, como el teniente de diputado general, Claudio Rodríguez, habían lanzado estos últimos días de que ello «supondría colocar fuera del gobierno» a sus dos representantes.
Tras la presentación de las enmiendas, Lauren Uria matizó que la estructura fiscal actual corresponde a una época de bonanza económica en la que «la fiscalidad ha favorecido a las rentas más altas y a los beneficios empresariales», por lo que su formación plantea mayores impuestos en esos dos casos «para que haya un mayor compromiso social y una mayor solidaridad». Uria opinó que si las enmiendas fuesen debatidas y aceptadas en el pleno de las JJGG, «no tendríamos que abandonar el gobierno foral».
De esta manera, al mediodía, el diputado general, Xabier Agirre, convocó a los medios para confirmar la expulsión de los dos diputados de EA: Lorena López de Lacalle y Mikel Mintegi.
A pesar de las discrepancias, Xabier Agirre quiso «agradecer, de corazón, el trabajo, dedicación y lealtad» de los diputados cesados. Tampoco ocultó su «tristeza», al entender que se rompe «el único gobierno de concentración abertzale que existe en Euskadi».
Tras la expulsión de Mintegi y de López de Lacalle, queda la incógnita de quiénes ocuparán los cargos de Medio Ambiente y Cultura, Euskara y Deportes. Al respecto, Agirre precisó, pero sin concretar un día fijo, que no será hasta la semana que viene cuando se proceda a la remodelación de la Diputación.
Poco antes de ser destituido, Mikel Mintegi dijo irse «satisfecho» de la gestión en su departamento, aunque se reafirmó en el compromiso con la creación de un gobierno abertzale «para parar a los unionistas, a los partidos españolistas».
Tal y como afirmó en su comparecencia, Xabier Agirre ve «meridianamente claro» que la salida de EA se debe a la estrategia nacional de esta formación y a su «unión con la izquierda abertzale», y que «a seis meses de las elecciones, puede que les resulte incómodo» compartir gobierno con el PNV.
Urizar: «No es una excusa»
Por la tarde, Pello Urizar y Fernando Velasco, secretario general y coordinador de EA en Araba, respectivamente, volvieron a convocar a los medios para realizar una valoración del cese de los diputados.
«El acuerdo con la izquierda abertzale no ha incidido para nada en esta decisión, es un tema entre PNV y EA», zanjó Urizar, después de que a la mañana, «sin querer frivolizar», el diputado general señalara que la presentación de enmiendas para modificar la fiscalidad «podría ser una escusa» para no seguir compartiendo gobierno con el PNV. Si se tratara de buscar una excusa, para Urizar, «el mejor momento para marcharnos hubiera sido tras las detenciones de varios cargos del PNV» en relación con la presunta trama de corrupción y espionaje que salpica a varios jeltzales en el territorio alavés.
El secretario general de EA aseguró haber llegado a una situación «no deseable» por la falta de voluntad que ha habido a la hora de abordar el debate fiscal. «PNV no ha aceptado debatir con su socio de gobierno» y ha decidido posicionarse con los «unionistas y caminar de la mano del PSOE», apostilló Urizar.
En este sentido, el dirigente de EA espetó que «el tiempo dirá» si lo ocurrido este viernes [por ayer] en la Diputación «se deriva» de los acuerdos alcanzados entre el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PNV, Iñigo Urkullu.
Las enmiendas presentadas por Lauren Uria y Patxi Martínez de Albeniz siguen la línea de la moción recientemente presentada en las Juntas Generales sobre este tema por los partidos soberanistas. Así, se proponen medidas «para que se cumpla el viejo axioma de que quien más tiene más pague y para que el dinero público que se invierte en las empresas privadas revierta a la sociedad en forma de riqueza», señaló Eusko Alkartasuna en un comunicado.
Concretamente, las medidas propuestas guardan relación con distintos campos de la materia fiscal. Entre otras, por ejemplo, en cuanto al impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), se plantea crear un «nuevo tramo para las bases liquidables más altas y reducir el tipo de gravamen para el tramo más bajo». Sobre el impuesto de sociedades, las medidas presentadas contemplan establecer en el 32,5% el tipo de interés, «volviendo a tiempos anteriores».
Asimismo, en referencia al impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), se propone dotar a los ayuntamientos de los instrumentos necesarios «para poder establecer recargos en el cobro de IBI a viviendas vacías». GARA
Tras la expulsión de EA del gobierno foral, el grupo juntero de la izquierda abertzale recordó que el PNV ha primado durante toda la legislatura los acuerdos con el PSE incluso antes que con sus propios socios. Por ello, acusó a Xabier Agirre y su partido de «pactar con el PSE dando la espalda a los y las abertzales en Araba, dificultando una acumulación de fuerzas en defensa del derecho a decidir y en aras a la defensa de todos los derechos».
Esta decisión de gobernar de la mano del PSE ha supuesto, según la izquierda abertzale, «atender prioritariamente a intereses propios por encima de los intereses del conjunto de la sociedad». A su entender y en contra de lo que dijo el PNV al inicio de su mandato, en toda la legislatura no ha habido un gobierno de concentración abertzale que frenara la entrada del bloque unionista PSE-PP, sino que lo que se acabó constituyendo es un pacto PNV-PSE «para hacer algo muy parecido a lo que hace el bloque unionista».
El grupo juntero de la izquierda abertzale entiende que «en este gobierno foral han primado los intereses del Estado español: prolongación de la vida de la central nuclear de Garoña, el TAV a su paso por Araba o la macro-cárcel de Zabaia; por encima de los intereses del conjunto de alaveses». Añadió, además, que su «trabajo en defensa de intereses propios ha llevado al PNV hasta los juzgados acusado de corrupción».
De esta forma, sostuvo que «el PNV se ha ido quedando sin socios `oficiales' en el gobierno, hasta quedarse solo; ya que cuando pactas antes con el PSE que con tus propios socios de gobierno, es normal que tus aliados se vayan distanciando».
En este contexto, la izquierda abertzale afirmó que la ciudadanía alavesa se merece «una verdadera alternativa para poder llevar a cabo el cambio político y social». Sostiene que «ese cambio pasa por la construcción de una izquierda independentista vasca como referente del espectro abertzale en nuestro territorio», y por ello invitó a trabajar «en la articulación de una estrategia que sea capaz de acumular fuerzas a la izquierda del PNV».
También el PSE reaccionó a la nueva crisis de gobierno foral. Y en consonancia con lo hecho durante toda la legislatura, Txarli Prieto combinó las declaraciones críticas hacia el gobierno del PNV con la promesa de que no le dejará caer y le ayudará a seguir gobernando.
En una nota, el secretario general del PSE de Araba señaló que el cese de los dos diputados forales de EA «pone de manifiesto la debilidad de los ejecutivos nacionalistas, su inviabilidad y su fracaso. Un fracaso que se inició hace un año con la salida de Aralar y que tiene hoy su siguiente episodio».
Prieto apuntó que se abre una etapa de «interinidad» y que habrá que ver «cómo afecta ese fracaso a la sociedad». En cualquier caso, anunció que «los socialistas no apostaremos por poner nuestro esfuerzo en magnificar el deterioro de la institución». El PSE aseguró que «ahora hay que garantizar que la política siga enfrentándose a la crisis, para paliar sus efectos negativos y para atender las necesidades ciudadanas, de acuerdo con nuestras competencias; y el Partido Socialista va a estar en este ejercicio de responsabilidad y de servicio político a la ciudadanía».
El procurador de Ezker Batua, por su parte, invitó a PNV y PSE a que «se muestren ante la sociedad como lo que realmente son, una coalición de gobierno». Incidió en que «Agirre seguirá respirando tranquilo porque tiene asegurado el apoyo del Partido Socialista de Txarli Prieto, el auténtico gobierno en la sombra y con el que se ha negociado durante toda la legislatura las medidas a aplicar a todos los alaveses y alavesas». GARA
