Nueva sede para un gran y valioso archivo
El archivo histórico de los Benedictinos de Lazkao tiene nueva ubicación. Una sede más amplia, más cómoda, más accesible. Una sede necesaria tanto por la envergadura del archivo como por el valor de su contenido. Y también merecida por sus hacedores y cuidadores, especialmente Juan Joxe Arregi, quien ha dedicado nada menos que cuarenta años completándolo, recopilando material y organizando el que desde muchos rincones de Euskal Herria le han hecho llegar. Cuarenta años de trabajo humilde, callado e incluso perseguido, y no sólo en tiempos de la dictadura franquista. Pero trabajo minucioso, bien hecho y, por tanto, valioso. El archivo de los Benedictinos de Lazkao es la recopilación más importante de documentos testigos de la historia socio-política de Euskal Herria. Miles y miles de carteles, revistas, panfletos, pegatinas... que los mayores recordarán y a los más jóvenes acercarán esas décadas convulsas, imprescindibles para comprender el presente de Euskal Herria. Porque la nueva ubicación del archivo, además de resultar un lugar más cómodo, también ofrece una mejor oportunidad de acceder al mismo; de llegar a la gente, en definitiva, y de hacer saber que la ingente labor de Arregi no ha concluido y, por tanto, el archivo sigue estando abierto, como durante estos cuarenta años, a la colaboración de todos.