Osalan organizó ayer una jornada sobre «El abordaje médico de la exposición laboral a la sílice cristalina». En el encuentro, Pilar Collantes, directora general de ese organismo, destacó la necesidad de llevar adelante jornadas de este tipo para «conocer la incidencia y los métodos preventivos» y el subdirector de Plantificación de Osalan, Pedro Pablo Uriarte, confirmó que en los últimos cuatro años «la incidencia de la silicosis se ha multiplicado» en el conjunto de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

Donde más casos están surgiendo es en las fundiciones guipuzcoanas y en marmolerías de Bizkaia. «Un 40% de todos los casos han aparecido en una misma fundición» y en Bermeo en una marmolería llegaron a siete casos de una plantilla de diez empleados. «Eso nos obliga a actuar», dijo.

Eva Fernández, técnica del Departamento de Prevención del Instituto de Silicosis de Oviedo, mostró el desarrollo y la incidencia por sectores y empresas de la silicosis. Resulta que esta enfermedad incurable tenía mucha incidencia entre los trabajadores de las minas, pero en la actualidad las fundiciones, las empresas cristaleras, las que se dedican a la cerámica y a todo lo que tiene que ver con las encimeras de las diferentes marcas son las que tienen una mayor incidencia.

Latencia elevada

Isabel Isidro, jefa de Neumología Ocupacional del Instituto de la Silicosis de Oviedo, recordó con extrema crudeza la situación que se está produciendo. En ese centro avanzado registran más casos de silicosis que las estadísticas oficiales. En Oviedo se registran más de doscientos casos al año, mientras que en las estadísticas oficiales nunca superan los 50 casos. «Las estadísticas oficiales no sirven para nada», dijo la experta.

Isidro confirmó que «antes los mineros en activo eran 60.000 y ahora no hay más de 4.000. Pero han cambiado la tendencia, ya que los trabajadores de empresas que trabajan con elementos de sílice han aumentado muchísimo». Por lo que anunció que en los próximos 20 años surgirán numerosos casos de silicosis, porque el período de latencia se extienden desde los siete a los 20 años. Fue contundente también con la actividad de los servicios de prevención y de las mutuas porque dijo que «vas ahora a un centro de trabajo e igual el resultado de los análisis muestra que no hay partículas en el ambiente, pero eso no quiere decir que antes, años atrás, no ocurriera lo mismo».

Por eso, su prioridad es contar con buenos historiales médicos, aunque afirmó que «es otra de las carencias importantes del actual sistema».