El cine catalán más minoritario
«La leyenda del innombrable»
M.I. | DONOSTIA
Salomón Shang es un cineasta inclasificable que hace películas inclasificables. Es una rara avis dentro del cine catalán más minoritario, hijo de un artista circense chino y de una clown. Además de llevar los cines Casablanca de la capital catalana, se dedica también a producir películas independientes a un ritmo frenético, lo que, teniendo en cuenta la escasa difusión de las mismas, hace muy difícil seguirle la pista fuera de Catalunya. Se le conoce, más o menos, por los documentales «Carl Gustav Jung» y «La zona Tarkovsky», aunque rueda más ficciones. Recientemente, este cineasta estrenó en un reducido número de salas «Reencarnación» y «Cinéclub», y están a punto de hacerlo «Asesino a sueldo» y «Al Uruguay».
«La leyenda del innombrable» se mueve entre varios géneros sin decantarse por ninguno de ellos, predominando el factor ambiental de un rodaje estrechamente vinculado a Osona y el pueblo de Sant Sadurní D'Osormort. Las caracterizaciones de los intérpretes, casi todos desdoblándose en más de un papel, son muy teatrales. Tanto es así que Juan Luis Galiardo resulta irreconocible bajo el maquillaje en el papel de El Innombrable, villano de la función.