El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, protestó ayer enérgicamente por la detención del creador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, y expresó su «solidaridad» con el portal, al considerar que «en vez de culpar a quien divulgó» los archivos clasificados «hay que culpar al que lo escribió»

En la misma línea, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, se preguntó «si es democracia» el arresto de Assange, aludiendo directamente a Washington.

En respuesta a los ataques, Wikileaks reveló ayer que la embajada de EEUU en Moscú advirtió en febrero de este año al Gobierno de Barack Obama de que la nueva ley de tarjetas de crédito en Rusia supondría una «desventaja» para las empresas estadounidenses y pidió a Washington que intercediese en favor de Visa y Mastercard.

Ambas empresas frenaron los pagos a la organización encabezada por Julian Assange argumentando que la web realiza una actividad ilegal y se desvincularon de las donaciones.

Entretanto, los dos gigantes de las tarjetas sufrieron desde el miércoles numerosos ataques por parte de simpatizantes de Wikileaks, en respuesta a la detención del fundador de esta organización, que actualmente se encuentra en la prisión londinense de Wandsworth después de que el juez encargado del proceso de extradición solicitado por Sucia en un caso de presuntos delitos sexuales le denegara la libertad bajo fianza.

Guerra cibernética

El grupo «anonymous» anunció el inicio de esta «guerra informática» como respuesta a los ataques contra Wikileaks, para «mantener internet abierto y libre para todo el mundo».

Anonymous se atribuyó los ciberataques del miércoles contra Visa y Mastercard -que ayer anunciaron que se querellarán contra PayPal-, y de otros grupos que bloquearon los medios de financiación de Wikileaks o de su creador.

Un portavoz del grupo, que se presentó como «Colblood» (sangre fría), precisó que cada vez más gente se está bajando la herramienta botnet, que permite llevar a cabo los ataques distribuidos de denegación de servicio que consisten en bloquear o sobrecargar una web accediendo a ella desde un número de equipos simultáneamente.

Los ciberpiratas anunciaron ayer que estaban atacando la página de PayPal, por cancelar la cuenta de WikiLeaks a través de la que recibía donaciones. Ayer se restableció la cuenta, pero aún era imposible realizar donaciones. También situaron al servidor Amazon como objetivo.