La Hacienda vizcaína sacó a la luz hasta octubre de este año un fraude fiscal de 281,6 millones y tramitó diez casos ante la Fiscalía como posible delito fiscal por valor de casi 72 millones, según destacó el diputado foral José María Iruarrizaga en la Comisión de Economía y Hacienda de las Juntas Generales. Añadió que la bolsa de fraude fiscal aflorada en la actual legislatura asciende a 923 millones y 61 informes se han enviado a la Fiscalía por posibles delitos contra la Hacienda pública, que suman casi 100 millones de euros en ese período de julio de 2007 a octubre de 2010, como indicó el máximo responsable de la Hacienda de Bizkaia.

En un espacio de tiempo similar de la anterior legislatura se descubrieron otros 676,5 millones de fraude fiscal. Sin embargo, estos datos siendo importantes están muy alejados de la realidad del fraude fiscal y la economía sumergida. Ignacio Zubiri, asesor del lehendakari Patxi López y catedrático de Hacienda de la UPV-EHU, sitúa el fraude fiscal en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa entre el 17% y el 21% del PIB, lo que supondría en relación a Bizkaia entre 5.567 millones y 6.877 millones que están ocultos y que no tributan.

El diputado foral de Hacienda expresó ayer al ser requerido sobre la profundidad del fraude que «el que tenga pruebas, que las aporte» y, de ninguna de las maneras, respondió a la posibilidad de que una parte importante de ese fraude pueda residir en paraísos fiscales. Con esas estimaciones de fraude, resulta que lo que ha aflorado la Hacienda foral de Bizkaia representa tan sólo entre un 4,1% y un 5% del estimado.

En ocasiones precedentes, el propio responsable de la Hacienda vizcaina reconoció que «toda la economía sumergida no es fraude fiscal», pero ayer no entró a ofrecer detalles de este tipo. Iruarrizaga tampoco respondió a las peticiones de explicación de los junteros del porqué los empresarios y quienes tienen actividades profesionales declaran rentas medias inferiores a la de los trabajadores. Los últimos datos hechos públicos en el informe de 2008 muestran que las rentas medias declaradas por los trabajadores llegaron a 21.398 euros, mientras que las rentas empresariales y las actividades económicas declararon unos ingresos anuales de 12.520 euros, una diferencia de casi 9.000 euros.

El fraude aflorado en relación al IRPF ha superado los 34,69 millones; en el Impuesto de Sociedades ha rebasado los 31,8 millones y en el IVA ha superado los 127,64 millones.