ABSOLUCIÓN POR EL ACTO DE ANOETA DE 2004
Absuelven a Otegi, Permach y Álvarez y admiten que Anoeta fue una oferta de solución
La Audiencia Nacional encuentra «un margen de duda suficiente y razonable» sobre la implicación de Arnaldo Otegi, Joseba Permach y Joseba Álvarez en la decisión de emitir imágenes de militantes de ETA o en el posterior reparto de ejemplares de «Zutabe» en el acto político de Anoeta de 2004, puesto que ni las acusaciones ni sus «testigos-peritos» lo consiguieron probar. Por ello, absuelve a los tres imputados del delito de «enaltecimiento del terrorismo».
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
La Fiscalía y la acusación particular ejercida por el Foro Ermua querían llevar a la cárcel a Arnaldo Otegi, Joseba Permach y Joseba Álvarez aduciendo que en el acto de presentación de la propuesta «Orain Herria, Orain Bakea», el 14 de noviembre de 2004, se habían producido actos de «enaltecimiento del terrorismo». Pero la Audiencia Nacional ha considerado que no han conseguido probar suficientemente que los procesados tuvieran «una verdadera implicación en los hechos» que se consideran constitutivos de delito y los ha absuelto. En opinión del tribunal, la intervención de las acusaciones, los testimonios de sus testigos y los informes de los presentados como peritos dejan «un margen de duda suficiente y razonable que en todo caso debe favorecerles, en la correcta aplicación del principio in dubio pro reo».
Los magistrados de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal consideran como hechos probados que el 14 de noviembre de 2004 «tuvo lugar un acto político en el velódromo de Anoeta» de Donostia, «en el transcurso del cual se proyectaron, entre otros eventos, en una pantalla gigante instalada en el recinto, una sucesión de imágenes entre las que, entre otras, se encontraban las de miembros de la banda terrorista ETA fallecidos, coreando gritos el público a favor de ETA». En cualquier caso, sólo identificaron a catorce fallecidos entre 1973 y 1975 y no todos ellos miembros de ETA. En la sentencia también se da por probado que «al finalizar, varios individuos encapuchados repartieron ejemplares de `Zutabe' (boletín interno de ETA)».
La Fiscalía y el Foro Ermua mantenían que los tres procesados tenían «pleno dominio de los hechos que se iban a desarrollar en el acto» por ser «miembros de la mesa de Batasuna». Pero el tribunal les reprocha que los «peritos-testigos» de la Guardia Civil que propusieron para probar sus imputaciones no las «explican lo suficiente, ni tampoco aportan qué dato externo permite llegar a mantener tal acusación».
Es más, los jueces concluyen que los informes ni siquiera merecen el calificativo de periciales, pues «sólo contienen como conclusiones meras deducciones de sus autores» tras haber asistido al acto o a través de noticias de prensa.
Por lo tanto, no se puede sostener que alguno de los tres procesados tuviera control sobre lo que iba a ocurrir, más aún cuando hay testigos que señalan que eran otras personas las que se encargaron de ello.
Tampoco supone delito que Joseba Álvarez figurara en el alquiler del local como «promotor», puesto que en la vista quedó demostrado que se trata de una definición que figura en el contrato-tipo de arrendamiento.
En cuanto al discurso de Arnaldo Otegi, el tribunal señala que una vez estudiada la documentación obrante en el sumario, «en el mismo se trata de la conveniencia y la necesidad de un proceso de diálogo y negociación para la resolución del conflicto de manera pacífica y democrática», todo ello «con ausencia de acciones y palabras de enaltecimiento o justificación del terrorismo de ETA o alabanza de sus miembros».
Como conclusión, la Audiencia Nacional ha decidido absolver a Arnaldo Otegi, Joseba Permach y Joseba Álvarez de las acusaciones de este caso.
Una marcha hasta la cárcel de Logroño, donde se encuentra encarcelado Arnaldo Otegi, reivindicará el próximo 19 de diciembre, a las 12 del mediodía, la puesta en libertad del dirigente abertzale y defenderá la igualdad política.
La izquierda abertzale, aunque critica el uso político de los tribunales, «valora positivamente» la sentencia por la absolución de sus militantes y porque «invalida este intento de ciertos sectores contrarios a la resolución del conflicto de anular la propuesta `Orain herria, orain bakea' y criminalizar la actividad política» del independentismo. Recuerda en una nota que la propuesta de Anoeta fue «al principio minusvalorada y calificada de `insuficiente'», pero señala que «se ha convertido en la práctica en una metodología aceptada, útil y eficaz, así como en una referencia de futuro de cara al desarrollo del proceso democrático y la resolución del conflicto político».
GARA
Una vez conocida la absolución en el juicio por el acto de Anoeta, formaciones políticas de dentro y fuera de Euskal Herria como Aralar, EA, EB y ERC reiteraron su exigencia de inmediata puesta en libertad de Arnaldo Otegi. Más lacónico fue el PNV, quien mostró «su respeto por la lógica decisión de la Audiencia Nacional de absolver» a los tres acusados, y afirmó que en su opinión «este juicio nunca debería haberse celebrado ni los imputados haber sido encarcelados por estos presuntos delitos». Hamaikabat!, por su parte, manifestó que la sentencia demuestra que no había delito y defendió que «no son los jueces quienes deben condicionar la política vasca sino la propia sociedad de Euskadi». En ese sentido, añadieron que «no hacemos la ola a Otegi, pero tenemos claro que sólo a la sociedad vasca corresponde verificar la autenticidad de la implicación de éste contra la violencia».
A través de un comunicado, Aralar expresó su satisfacción por la absolución de los procesados y reiteró que «la presentación de una propuesta de paz nunca puede ser delito». Al mismo tiempo, «reprobó» la actitud de organizaciones como el Foro Ermua que «están constantemente llevando la política a los tribunales». En todo caso, Aralar recuerda que Arnaldo Otegi sigue encarcelado, por lo que exige «su inmediata puesta en libertad». Y también destaca que varios dirigentes de Batasuna siguen pendientes de juicio, por lo que demanda su absolución y que se les garantice poder «hacer política libremente».
Desde Eusko Alkartasuna, su secretaria de Comunicación, Ikerne Badiola, exigió a la Audiencia Nacional que «reconsidere otras causas pendientes y libere de forma inmediata a Otegi». Añadió que tanto éste como «el conjunto de la izquierda abertzale ha dejado muy claro su compromiso con las vías exclusivamente políticas y es un despropósito mantener en la cárcel a un dirigente político».
EA sostiene que «Euskal Herria ha entrado en un nuevo escenario político, en el que todos los independentistas avanzamos a través de las vías exclusivamente políticas y pacíficas, y pese a los obstáculos y las injerencias externas, el proceso de cambio político es imparable».
Mikel Arana, de EB, destacó el sinsentido del juicio y demandó la puesta en libertad de Arnaldo Otegi.
El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, calificó de «buena noticia» las absoluciones y pidió «encauzar un acuerdo por la vía del diálogo político, restaurando todos los derechos civiles y políticos, empezando por liberar a Otegi, que sigue en la cárcel y que ha sido juzgado simplemente por motivos políticos».
El portavoz de ERC reclamó además la derogación de la Ley de Partidos y del Pacto Antiterrorista, que criticó por «dudosamente democrático, además de excluyente». También pidió a ETA un cese definitivo de su actividad armada, aunque no cree en una paz de «vencedores y vencidos». GARA
Mientras el Gobierno español y el PSE trataban de ver la sentencia como fruto del funcionamiento del Estado de Derecho, el PP, asociaciones de víctimas y sindicatos policiales se mostraban contrariados por una absolución después de que ellos ya hubieran dictado su condena.
El portavoz del PP en la materia, Federico Trillo, alentó a la Fiscalía y a la acusación a que recurran la sentencia, porque «es muy difícil entender que Otegi va a un acto de Batasuna y participa en el mismo sin que sepa lo que se va a producir en ese acto. Es muy difícil de aceptar». En todo caso, se mostró reconfortado porque siga en la cárcel, que «es dónde tiene que estar».
La única diputada de UPyD, Rosa Díez, fue más allá que el PP y tildó de «escandaloso» que la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional haya decidido absolver «a un miembro de la rama política de la cúpula de una organización terrorista». Tras definir a Arnaldo Otegi como «gentuza», Rosa Díez se quejó de que los tribunales españoles «buscan cualquier disculpa formal para liberar a los responsables de una organización terrorista».
También la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, debe tener la consideración de que la Audiencia Nacional es un tribunal muy favorable al independentismo vasco. Pedraza -cuya hija murió en los atentados del 11-M- dijo que el de ayer era «un día negro para las víctimas del terrorismo». Pedraza -que en el juicio protagonizó un incidente con la presidenta de las JJGG de Gipuzkoa y esposa de Jesús Eguiguren, Rafaela Romero- afirmó que salió bastante «desmoralizada» de la vista oral puesto que el asunto parecía que ya estaba «visto para sentencia».
El Foro Ermua, que sostuvo la acusación particular, no se sorprende de la absolución tras el «penoso» juicio. Su presidenta, Inmaculada Castilla de Cortázar, declaró que «empezó muy mal» y con la acusación «castrada» ya que «se omitieron» las acusaciones de desobediencia al Tribunal Supremo y reunión ilícita, que a su juicio eran «los motivos más evidentes». Añadió que la vista tuvo lugar en un clima en el que «los únicos que se sintieron cómodos fueron los terroristas y sus abogados».
También los sindicatos policiales CEP y SUP se mostraron ayer «disgustados» con la sentencia. Desde ambas centrales ya se ha condenado a Arnaldo Otegi como «portavoz de una organización terrorista» y una persona que «por activa y por pasiva» ya ha demostrado que «está al otro lado de la ley». GARA
