CRÓNICA I MAGIA SOLIDARIAEN TXAGORRITXU
Magia e ilusión, una de las mejores terapias para los niños enfermos
El mago Tatatxan Jauna repartió una buena dosis de ilusión, donde los pequeños encontraron una de sus mejores terapias lejos de las frías habitaciones donde tratan de poner remedio a sus enfermedades. Durante esta semana, cientos de hospitales tratan de batir un Récord Guiness de la clase de magia solidaria «más grande del mundo».
Zuriñe ETXEBERRIA
Lamentablemente, no fueron muchos los niños enfermos que se encuentran ingresados en el hospital gasteiztarra de Txagorritxu que pudieron asistir a la clase de magia solidaria más grande del mundo. Muchos de ellos están tan malitos que sus médicos consideraron que no estaban en condiciones para bajar al salón de actos, donde el mago Rubén Triviño estaba a punto de convertirse en Tatatxan Jauna para dar comienzo a un espectáculo lleno de ilusión.
El objetivo estaba bien claro: arrancar una sonrisa y alegrar por unos instantes la vida de estos niños y niñas. Para ello, Tatatxan Jauna se valió de sus mejores trucos de magia.
La función estuvo dividida en dos: la primera parte consistió en un taller de magia, donde Tatatxan Jauna explicó al público dos divertidos trucos. Todo el que entraba al salón de actos recibía dos trozos de venda, con ellos el mago enseñó cómo cortar una venda por la mitad y tras un soplido mágico conseguir que ésta siga como una única pieza tanto a niños como al personal sanitario, que también se lo pasó en grande. El segundo truco consistió en hacer aparecer una varita mágica.
En la segunda parte del espectáculo, Tatatxan Jauna volvió a dejar boquiabiertos a niños y mayores haciendo desaparecer pañuelos, jugando con pelotas invisibles o sacándose de la boca una interminable tira de papeles de colores.
Claro que, esta vez, como buen mago, Tatatxan Jauna no explicó sus trucos y dejó que la imaginación de los niños volara sin ninguna traba. Precisamente, este mago fue el encargado de repartir una buena dosis de magia e ilusión, donde los pequeños encontraron una de sus mejores terapias, lejos, aunque sólo sea por unos instantes, de la frías y apagadas habitaciones de los hospitales en las que tratan de poner remedio a sus enfermedades.
El momento estrella de la mañana llegó cuando Tatatxan Jauna se disponía a hacer una tortilla con muchos papeles de colores. Los puso sobre un plato, les dio fuego con un mechero y cuando las llamas empezaron a asomar, el mago colocó una tapa sobre el plato. Y de repente, Abracadabra, pata de cabra... al destapar el plato, el mago hizo aparecer una pequeña paloma blanca, que más tarde pudieron acariciar los chavales.
Récord Guiness
La función de Txagorritxu no fue el único espectáculo de magia solidaria de ayer. También hubo tiempo para la ilusión en el Hospital Donostia, en el complejo hospitalario de Nafarroa o en el Hospital Psicogeriátrico San Francisco Javier, en Iruñea. En el resto del Estado español también han sido muchos los hospitales que se han sumado al intento de Récord Guinness organizado por la Fundación Abracadabra de Magos Solidarios, consistente en la celebración de la clase de magia «más grande del mundo».
En total, más de un centenar de hospitales y centros asistenciales tratan de batir un récord, dentro de la III Semana de Magia Solidaria, que finalizará en el día de mañana.