La entrada es libre y tratar de cantar lo mejor posible, obligado. Por segundo año, Oskorri se subirá al escenario del Pabellón Anaitasuna rodeado por decenas de alumnos y músicos de fanfarres, txarangas... para ofrecer un concierto navideño. O, más bien, interpretar la melodía para que cante el público, que será el verdadero protagonista.

El viernes 17, a las 20.00 horas, se verá el resultado final de un proyecto que empezó mucho antes, cuando se envió a las distintas escuelas de música y grupos de toda índole las partituras con arreglos de 216 canciones populares. De todas éstas, el viernes se tocarán 17. Músicos de una veintena de pueblos de Nafarroa (y alguno más de otros herrialdes) ya han mostrado su interés en participar. En total, hay confirmados 150 músicos, pero desde la organización confían en superar la participación del pasado año, cuando subieron a tocar 200 personas. Bajo el escenario, habrá miembros de corales con las letras ensayadas (el año pasado fueron 600), que ayudaron a afinar al resto. En concreto, las piezas a tocar y los arreglos se han difundido por más de 700 colectivos de músicos de Euskal Herria.

El concierto, organizado por las peñas de Iruñea y Oskorri y financiado por la BBK, tiene entrada libre y se confía en que, como en la ocasión anterior, sean miles las personas que se animen a acudir a cantar al Anaitasuna. Según Natxo de Felipe, la voz de Oskorri, se trata de una «iniciativa democrática». Las letras se proyectarán sobre pantallas gigantes para que nadie se pierda. «Animanos a que se desafine todo lo que se quiera, porque buscamos el goce de participar. El vecino ya tapará las miserias de quienes canten mal. Esto es para venir en cuadrilla, en familia, o como se quiera», dijo De Felipe.

En esta ocasión, el concierto tendrá un fin solidario. Los que acudan al Anaitasuna tendrán la oportunidad hacer donaciones al comedor social Paris 365, que ofrece comida y cena por un euro al día a las personas sin posibilidades económicas .

David Leunda, en representación de la Federación de Peñas de Iruñea, se mostró orgulloso de poder ofrecer un año más una cita cultural tan multitudinaria. Por otra parte, Leunda aprovechó para recordar que éste no ha sido un buen año para las peñas, porque han «ataques y acusaciones graves e injustificadas» por parte del Ayuntamiento de la ciudad. Denunció, además, que todavía ninguna de las peñas ha recibido las subvenciones.