CRÓNICA I CONCENTRACIONES POR «TODOS LOS DERECHOS PARA TODOS»
La mayoría sindical se movilizará contra las «cuentas antisociales»
Bilbo, Donostia, Gasteiz y Lizarra fueron escenario de concentraciones por «todos los derechos para todos», primer paso del Movimiento por los Derechos Civiles de Euskal Herria en la configuración de una masa social por las libertades.
Nerea GOTI
Solemnes actos institucionales y discursos grandilocuentes recordaron ayer la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos. En Bilbo, Donostia, Gasteiz y Lizarra, fueron los ciudadanos los que salieron a la calle por el respeto a «todos los derechos para todos». Bastaron unas sillas dispuestas en círculo y unas velas para llamar la atención sobre la necesidad de que todas las conculcaciones de derechos deben cesar cuanto antes, y más en un momento de cambio de ciclo, en el que reclaman «el derecho a un futuro en libertad y paz para todos y todas». Tal y como había anunciado en Durango, el recién nacido Movimiento por los Derechos Civiles de Euskal Herria repitió la puesta en escena de la silla como símbolo de la defensa de los derechos civiles y políticos, recordando de esta manera la aportación de Rosa Parks a la lucha contra la segregación racial en Estados Unidos.
Pese al frío y a tratarse de una hora de intensa actividad, centenares de personas respondieron al llamamiento. Los más puntuales pudieron hacerse con asiento, en algunos casos para cederlos después a personas de edad o con problemas de movilidad, y muchos consiguieron velas que repartieron los organizadores.
Tras una concentración de media hora con «todos los derechos para todos» como lema de fondo, algunos participantes mostraron en alto carteles en demanda del respeto a la libertad de expresión, al derecho a reunión o manifestación, al voto o a poder presentarse como candidato, entre otros.
En Bilbo, los participantes abandonaron las sillas para ocupar la plaza circular y cortar el tráfico por espacio de unos diez minutos, momento en el que Arantza Fernández de Garaialde (STEE-EILAS) y Manu Vilabrille (Lokarri) leyeron en euskara y castellano, respectivamente, el manifiesto con el que el pasado sábado presentaron en Durango el nacimiento del Movimiento por los Derechos Civiles de Euskal Herria.
Tras la primera cita con la ciudadanía, los impulsores de la iniciativa popular subrayaron ayer que «el fundamento del movimiento es la solidaridad con las personas, pueblos y naciones del mundo». De hecho, según indicaron, una delegación del movimiento participa en el Foro Mundial por la Educación que se está celebrando en Galiza, en el que intervendrá mañana «en defensa de la paz como derecho humano de las personas y los pueblos, la paz basada en el respeto a todos los derechos y en la justicia social». El movimiento por las libertades mostró, asimismo, su adhesión a la manifestación del 8 de enero en Bilbo por los derechos de los presos políticos.
Desde hoy la lucha por los derechos civiles y políticos continúa -destacaron- «en pueblos, barrios y centros de trabajo» con el objetivo de aglutinar esfuerzos y crear una masa social que el próximo otoño protagonizará la marcha por las libertades.