En un momento en que la solvencia económica de Portugal está siendo cuestionada, no sólo por los mercados, sino también por sus propios socios de la Unión Europea, Brasil podría ejercer de tabla de salvación para su antigua metrópoli. Con este objetivo, el Gobierno carioca y entidades privadas habrían mostrado su disposición a comprar títulos de deuda pública, según aseguró ayer el ministro luso de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos.

Teixeira dos Santos se reunió durante casi dos horas con su homólogo brasileño, el ministro de Economía Guido Mantega, en Brasilia, dentro de las relaciones estratégicas que mantienen ambos países, según informaron medios oficiales lusos citados por la agencia Efe.

El mandatario portugués confirmó que entidades brasileñas podrían participar y adquirir títulos en las próximas emisiones de deuda pública, ya sean «entidades gubernamentales, inversores, empresarios o cualquiera que esté interesado» y explicó, que el objetivo de Portugal es diversificar sus mercados fuera de Europa e informar a todos aquellos que puedan estar interesados en sus títulos de deuda. «Brasil es, para nosotros, una economía estratégica, y naturalmente representa un mercado que debemos explorar», destacó el ministro portugués, quien aseguró que durante su encuentro con su homólogo brasileño no se habló de cifras concretas.

El todavía presidente de Brasil, Lula da Silva, mantuvo una reunión el pasado fin de semana, durante la Cumbre Iberoamericana en Mar de Plata (Argentina), con el presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, y con el primer ministro, Jose Sócrates, para hablar de la ayuda de su país a Portugal.