La mayoría sindical vasca, formada por ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru, ocupará las calles de Gasteiz, el próximo día 15 de diciembre, y de Iruñea, el 23, para exigir a los gobiernos de Patxi López y Miguel Sanz que den marcha atrás en su propósito de reducir el gasto público el próximo año, como fijan los presupuestos que han elaborado. Criticaron que todas las orientacio- nes que establecen las cuentas «avanzan hacia la privatización de los servicios públicos, lo que es un camino desacertado», y pidieron poner en valor el decálogo de medidas urgentes que propusieron hace un año, al que por ahora las administraciones públicas «no hacen caso».

En la capital alavesa celebrarán un mitin en Mendizorrotza ante los delegados y representantes de las cinco centrales y después se manifestarán hasta el Parlamento autonómico bajo el lema «Aurrekontu sozialak beste eredu baterako. No a la reducción del gasto público».

En una comparecencia celebrada en Bilbo explicaron que «hoy hay más razones que nunca para poner a las instituciones al servicio de la sociedad y ésa es la decisión política que se niegan a tomar. Se deben cambiar las políticas que nos han traído hasta esta situación. Hay que dejar de ahondar en el mismo modelo económico que nos ha abocado a esta crisis».

Adolfo Muñoz, Txiki, (ELA), Ainhoa Etxaide (LAB), Belén Arrondo (STEE-EILAS), Eneritz Otamendi (EHNE) y Esteban Muruamendiaraz (Hiru) reclamaron un cambio de rumbo de las políticas económicas de los gobiernos hacia unas cuentas más sociales para evitar que la crisis perjudique más a las clases más desfavorecidas. Recordaron que hace más de un año presentaron un decálogo de «medidas urgentes para luchar contra la crisis». Nadie, según explicaron, ha respondido a las mismas, y las administraciones públicas «han optado por favorecer» en tiempos desfavorables a los más poderosos y «han elaborado unos presupuestos austeros para recortar aún más nuestros derechos», precisó Belén Arrondo.

Merma presupuestaria

Esa merma presupuestaria perjudica «a quienes menos tienen, a quienes se encuentran en paro y en la pobreza, y a los trabajadores; en cambio, favorece a la élite económica y empresarial, que es la que está fijando el rumbo de las cuentas públicas bajo la sumisión de los gobiernos», según denunciaron.

Ainhoa Etxaide explicó que «hoy en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa hay 50.000 parados más que en setiembre de 2008, cuando la crisis financiera se trasladó a la economía real», y añadió que «el número de personas en paro que carecen de prestación alguna ha crecido hasta el 36% en el último año».

La responsable de LAB recordó que «más de 162.000 personas viven o sobreviven con ingresos inferiores a los 500 euros» y resaltó que el 36,3% de las rentas declaradas por la población de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa «están bajo el umbral de la pobreza». «Ésta es la realidad que debería abordarse mediante los presupuestos, porque no sólo refleja la gravedad de la situación, sino que también muestra que el modelo económico actual no es capaz de dar respuesta a las necesidades sociales y de la clase trabajadora». Por ello, añadió que «ni compartimos ni asumimos que esos datos sean consecuencia de la crisis, sino que son consecuencia de decisiones políticas que se han tomado ante esta crisis, siempre al servicio de los empresarios y los capitalistas».

La líder de LAB recalcó que la mayoría sindical vasca «ni compartimos, ni asumimos que la crisis impida a los actuales responsables institucionales hacer otro tipo de políticas» y expresó que «esta crisis es la mayor y mejor justificación para cambiar de una vez las políticas económicas y sociales que salen desde las instituciones, que sólo atienden a los poderosos».

Porque, a juicio de la mayoría sindical, «se han decidido realizar unos presupuestos para favorecer al capital con el dinero de los trabajadores. Si no hay suficiente dinero, es porque han tomado la decisión política de que no lo haya». Es ahí donde situó el «verdadero problema».

«Antisociales»

En este sentido, Adolfo Muñoz, Txiki, secretario general de ELA, recordó que los presupuestos de 2011 son «los más antisociales de los últimos treinta años, porque van en contra de la solidaridad, en contra del empleo y, sin embargo, provocarán que aumente el desempleo por la retirada de dinero público en la economía vasca». A su juicio, Patxi López y Miguel Sanz están favoreciendo «la privatización de la economía, porque se han hecho unos presupuestos al dictado del capital».

La mayoría sindical vasca resalta que en las cuentas de ambos ejecutivos «hay multitud de recortes sumamente perjudiciales. Así, se destina mucho menos dinero a Sanidad, Educación y a políticas de vivienda que en 2010, concretamente 182 millones, 168 millones y 18 millones respectivamente», y «con estos recortes se plantean, además, dudas sobre el actual sistema de protección social».

En este caso, Txiki Muñoz destacó que «con estos presupuestos habrá más paro en 2011, porque mermarán la calidad de los servicios públicos y dejarán sin la protección necesaria a las personas que están sufriendo las consecuencias de la crisis», y explicó que con el lío de las vacaciones fiscales se ha publicado que los empresarios no han devuelto 750 millones, «una cantidad que es más del doble de lo que se destina a las políticas sociales del Gobierno de Patxi López en 2011. Ése es el mejor ejemplo de para quién hacen política esos dirigentes».

La mayoría sindical recuerda que la salida de la crisis está en impulsar el sector público, «sobre todo el gasto social, propiciando la igualdad de oportunidades. Es la única manera de salir de la crisis y promover la creación de empleo de calidad. Porque no se sale de la crisis ahondando en las mismas políticas que nos han llevado a ella, tal y como pretenden los presupuestos de 2011». El líder de ELA recordó que en la huelga del 21 de mayo de 2009 «ya dijimos quienes estamos aquí que, si no se cambiaban las políticas, nos llegaría el ajuste. Más tarde nos llegó la reforma laboral, contra la que hicimos otra huelga general. Pero es que en este momento también nos dicen que se congelarán las pensiones en 2011 y nos espera el 28 de enero para que se apruebe la reforma de las pensiones. Estamos hartos -dijo Txiki Muñoz- de que se renuncie a la política que necesitamos, que no se defienda a los afectados por la crisis, que es una gran parte de la sociedad, los más desfavorecidos y la clase trabajadora». Acusó a PSOE, PNV, CiU y PP de actuar al unísono en defensa de «la élite económica y empresarial».

Alternativa

«Necesitamos una alternativa, que se fijó en el decálogo de hace un año y que no se ha tenido en cuenta, que sitúe la economía en favor de las personas y no del capital. Es el único modo de elaborar unos presupuestos sociales y de que la riqueza se distribuya justamente».

ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru manifiestan que «la clase trabajadora tiene que tomar parte en el diseño de los presupuestos para que no se conviertan en un mero instrumento para desviar dinero público a manos privadas, como pasa hoy. Tomar parte y decidir en estas materias no es solamente nuestro derecho, es imprescindible si queremos defender nuestros intereses , ya que las instituciones vigentes no tienen ninguna intención de hacerlos».

Por ese motivo la mayoría sindical vasca sostiene que «es en Euskal Herria donde debemos decidir los presupuestos y no según las reglas del juego y los límites que nos imponen desde Madrid. Necesitamos soberanía para decidir nuestros presupuestos y nuestra política fiscal, para que construyamos aquí y desde aquí otro modelo económico en favor de la clase trabajadora, con unos presupuestos realmente sociales, que reviertan en la ciudadanía y respeten sus derechos».