Rufi Etxeberria reiteró ayer la apuesta de la izquierda abertzale por la creación de una nueva formación política que pretende trabajar en igualdad de condiciones con el resto de partidos y su compromiso con los principios fijados en el Acuerdo de Gernika para la búsqueda de la paz y la resolución del conflicto.

Entrevistado en Radio Euskadi, Etxeberria denunció «abiertamente la estrategia que se sigue contra una parte de la so- ciedad que está impedida del ejercicio de un derecho fundamental que es el de sufragio». Y añadió que, además de hacer esta denuncia, lo que van a tratar es poder llevar «ese sentir ideológico» a las instituciones, para lo que presentarán una formación política que cumplimentará las exigencias legales.

Negó que, tal y como se ha publicado, los estatutos de la nueva formación vayan a copiar los de ningún otro partido. En cuanto a cómo salvar la prohibición de la sucesión de partidos ilegalizados, Rufi Etxeberria aclaró que este nuevo proyecto «marca un antes y un después con las formulaciones político-organizativas que tenía la izquierda abertzale y, en ese sentido, se abrirá una nueva dinámica de acción política de la iz- quierda abertzale».

Recordando lo dicho en la presentación de Iruñea, apuntó que «hablamos de un nuevo proyecto político que tiene unos compromisos de corte ideológico y político y tiene unos principios sobre los que va a sustentar su actividad política. Esos principios políticos y organizativos pivotarán sobre dos ejes: el funcionamiento democrático y la apuesta por las vías exclusivamente políticas y democráticas. Y en ese plano situábamos el que la nueva fuerza política, en caso de darse expresiones de violencia, las rechazará».

Una y otra vez le preguntaron a Rufi Etxeberria sobre ETA o sobre la posición de la izquierda abertzale con respecto a la kale borroka y el impuesto revolucionario. Y una y otra vez también Rufi Etxeberria se remitió a lo suscrito en el Acuerdo de Gernika, en el que se le pide a ETA una declaración de alto el fuego permanente, unilateral y verificable como expresión de voluntad para un abandono de su actividad armada, donde se aboga por la desaparición de todo tipo de amenazas y presiones (entre las que incluyó el impuesto revolucionario), pero donde también se hacen exigencias al Gobierno español.

En cuanto a la posibilidad de un próximo comunicado de ETA, Etxeberria señaló que la organización armada «dijo en setiembre que respondería a los firmantes de la Declaración de Bruselas. Esperamos que va a haber una respuesta positiva de ETA a esa demanda de la Declaración de Bruselas y a la realizada en el Acuerdo de Gernika. Y será una respuesta que satisfaga las peticiones realizadas desde los dos ámbitos».

Etxeberria señaló que la izquierda abertzale ha hecho una profunda autocrítica de su parte de responsabilidad en la ruptura de procesos anteriores, ha aprendido lecciones, y de ahí ha salido su «compromiso con la sociedad vasca y la comunidad internacional de entrar en un proceso definitivo e irreversible que nos lleve a la resolución integral del conflicto político».