Reiteran que la sentencia sobre la muerte de Laffage «sigue siendo injusta»
Respondiendo a la convocatoria de Lunes Lilas, más de 250 personas se concentraron ayer en Iruñea para reiterar que la sentencia del Tribunal Supremo sobre la muerte de Nagore Laffage «sigue siendo injusta».Iñaki VIGOR | IRUÑEA
«Yo confiaba en la justicia. Al final, no la he tenido, pero os tengo a vosotros. Muchas gracias a todos». Con estas palabras, entrecortadas por el llanto, agradeció la madre de Nagore Laffage la asistencia a la concentración realizada a las 20.00 de ayer en la Plaza del Castillo para denunciar la reciente sentencia del Tribunal Supremo.
La de ayer fue la primera concentración de Lunes Lilas tras dicha sentencia, y contó con la asistencia de más de 250 personas. Después de dar varias vueltas al kiosco de la Plaza del Castillo, tras una pancarta con el lema «No es no. Ezetza, ezetz da. Justizia!», Tere Sáez tomó la palabra para denunciar la ratificación de «homicidio» por parte del Tribunal Supremo sobre la muerte de Nagore Laffage.
«Este tribunal nos ha defraudado, al no escuchar ni atender a la verdad, ampliamente demostrada, de que hubo alevosía, por tanto, asesinato. Nagore recibió una brutal paliza y fue asesinada con total indefensión y abuso de poder por José Diego Illanes. Y esta sentencia -agregó- la vuelve a dejar indefensa».
Tras señalar que «no queremos que se manche la memoria de Nagore», recordó que «tuvo la valentía de decir que `no' ante lo que no quería hacer, y por ello fue asesinada».
«No fue un homicidio, no aceptamos, como ya hemos expresado reiteradamente hasta ahora, que existan atenuantes de ningún tipo. Esta sentencia sigue siendo injusta», remarcó.
En la misma línea, Tere Sáez afirmó que el veredicto del Tribunal Supremo «atenta contra los derechos de las personas y en particular los de Nagore», y añadió que «con la calificación de homicidio se avalan y justifican las agresiones y asesinatos de las mujeres cuando ejercen su derecho a decir `no'».
«Igualdad de condiciones»
En este sentido, dijo que el Supremo «ha perdido una oportunidad de oro de dictar una sentencia justa y adecuada a los tiempos en que vivimos, avalando el derecho de las mujeres a salir, andar por la calle, de noche y en fiestas, apoyando un sistema más justo en el que mujeres y hombres estén en igualdad de condiciones».
«Con esta sentencia demuestran que, a pesar de las leyes y las campañas, en los tribunales, al igual que en la sociedad, sigue habiendo una mirada de las relaciones entre los sexos patriarcal y sexista», resumió.