Apenas instalada en el semestre de Presidencia de la UE, Bruselas reclamó a Budapest que justifique las controvertidas leyes sobre medios de comunicación y de impuestos especiales para las empresas, que podrían suponer una infracción del derecho comunitario.

Guardián de los tratados, el Ejecutivo de la UE reclamará próximamente a las autoridades húngaras explicaciones por estas leyes aprobadas por el primer ministro conservador Viktor Orbán.

La comisaria europea encargada de Agenda Digital, Neelie Kroes, mostró su preocupación en una carta enviada antes de Navidad por la falta de independencia de la nueva autoridad de supervisión de los medios húngaros «especialmente por su composición», precisó un portavoz de la Comisión, Olivier Bailly.

Los cinco miembros del nuevo Consejo de Medios (MT, que puede imponer duras sanciones económicas a quienes publiquen contenidos que consideren desapropiados) son miembros del partido del Gobierno, Fidesz (derecha).

«No tenemos miedo a las críticas», respondió Orbán.