Xabi Prieto volvió a marcar el tanto blanquiazul
Otro buen punto que se deja escapar en el último suspiro
Un gol de Braulio en el minuto 89 derrotó a la Real, que no quiso defender el empate en una segunda parte muy abierta. Teixeira Vitienes, clave en el gol realista, no pitó un penalti a Tamudo en el descuento.
REAL ZARAGOZA 2
REAL SOCIEDAD 1
Joseba ITURRIA
La Real comenzó el nuevo año como despidió el anterior, con una derrota en el último suspiro cuando en ambos partidos el punto era muy bueno. Perder el de ayer duele más por tratarse de un rival directo, ante el que los realistas se negaron a dar por positivo el empate cuando era un resultado extraordinario.
No se puede jugar al fútbol con tanta alegría en una segunda parte en la que Javier Aguirre se equivocó al quitar a Ponzio, que junto a Gabi y Herrera se habían adueñado del centro del campo en la primera hora de partido. A partir de ahí, el Zaragoza perdió el control y dio muchas facilidades a la Real, que tuvo ocasiones suficientes para adelantarse.
Pero en lugar de aprovecharse del error del técnico mexicano y dejar morir el partido sin asumir riesgos, lo hizo bueno al jugar como si en el fútbol sólo valiera ganar. Los partidos de la Real son desde el empate de la segunda jornada de Almería un cara o cruz, o gana o pierde, y el fútbol no es baloncesto. Hay un tercer resultado y en los últimos partidos había que mantenerlo como si en ese empeño fuera la vida.
Pues no. La Real no sólo no perdió nunca tiempo, sacaba las faltas con el jugador derribado aún en el suelo. Ni se esforzó en cerrar las líneas, ni en detener el juego y dejar pasar el tiempo. Labaka se pasó tres minutos esperando a entrar porque Aguirre había decidido acabar con tres delanteros y Lasarte tardó demasiado en reconsiderar su decisión de meter a Sarpong. Sólo pudo hacer el cambio cuando no tenía sentido tras el gol de Braulio, que marcó en el tercer remate que concedió un equipo empeñado en buscar el triunfo sin valorar un punto que permitía eliminar al rival que ahora es la referencia en la lucha por el descenso.
Mala primera media hora
Fue un partido extraño porque la misma clave que permitió al Zaragoza dominar en la primera hora, fue a la que renunció en la última. La Real comenzó mejor en los primeros cinco minutos, pero a partir de ahí se impuso el equipo local gracias a su dominio del centro del campo.
Uno de los objetivos de la apuesta por Markel y Elustondo fuera de casa es que presionen más adelante que, sobre todo, Rivas. Pero los dos jugaron demasiado atrás en la primera media hora, en la que Gabi y Ponzio se movieron con mucha comodidad. Cuando se juega contra un 4-2-3-1, uno de los dos pivotes debe adelantarse más para ayudar a Zurutuza en esa zona que dominaron los pivotes zaragocistas.
Así, el argentino recogió un mal despeje de Alberto de la Bella y no tuvo oposición para enviar un balón a Sinama Pongolle, que superó con demasiada facilidad a Mikel González y batió a Claudio Bravo. Entre Ponzio, Gabi y Herrera dominaban el centro del campo y el arrasatearra no podía con Sinama, que siempre caía a su zona. Con estas claves, en la primera media hora el Zaragoza tuvo seis remates y tres corners por ninguno de la Real, que sólo inquietó en una ocasión en la que Markel presionó arriba y recuperó el balón, pero se equivocó al dárselo a Llorente cuando Griezmann estaba mejor situado.
El 1-0 se antojaba incluso corto para los méritos locales, pero en una salida clara de Herrera el balón golpeó en el árbitro y de una contra local nació el gol realista. Llorente aprovechó el pase de Teixeira para dar su tercera asistencia a Xabi Prieto. Parece que entre los dos se han intercambiado los papeles. El gol hizo daño al Zaragoza e incluso la Real pudo irse con ventaja al descanso en una contra en la que Griezmann buscó el disparo y no a Llorente..
Intercambio de golpes
La segunda parte comenzó como la primera, con un Zaragoza que dominaba y buscaba continuamente el remate, pero sin demasiado peligro. Esa tónica se rompió al sacrificar Javier Aguirre a Ponzio. A partir de ahí, la Real dominó el partido y tuvo en cuatro minutos tres ocasiones, dos de Zurutuza y una de Tamudo tras un gran pase de Griezmann. Luego fue el de Macon el que pudo marcar en una vaselina y el árbitro anuló por falta de Elustondo un gol de Zurutuza. El segundo gol realista parecía más cercano que el maño, pero ese intercambio de golpes beneficia al que más necesita ganar.
La Real entró en el juego que le convenía al Zaragoza y tras dos opciones muy claras de Bertolo y Marco Pérez llegó el gol de Braulio en una acción en la que los guipuzcoanos concedieron tres remates para un total de 22 en todo el partido. Eso es inasumible. Así es muy difícil sumar, aunque lo cierto es que el Zaragoza estaba tan desquiciado que en el tiempo añadido concedió un penalti sobre Tamudo que Teixeira Vitienes no quiso sancionar. Pero la Real mal hará en mirar al árbitro para buscar una causa de la derrota que debe encontrar en no saber valorar la importancia que tiene cada punto en Primera. Pocos tendrán la importancia del que se perdió ayer en Zaragoza.
Poquitas ganas de hablar tenía Martín Lasarte tras la derrota de su equipo. Apenas duró dos minutos su comparecencia en la sala de prensa de La Romareda, en la que lamentó que la mejoría de la Real tras el descanso no hubiera obtenido ningún premio.
«Es una pena, porque hemos peleado para obtener algo más, pero no lo hemos conseguido», resumió el entrenador uruguayo, que admitió que la Real había ido de menos a más, tras un primer tramo con superioridad local. «Creo que nos ha costado bastante en el primer tiempo, en el que el Zaragoza nos ha superado -reconoció-. En el segundo tiempo, el equipo ha mejorado, se ha reacomodado bastante. Creo que en el segundo tiempo, el equipo ha estado bien; con alguna fase más baja, pero también con otras en las que les hemos superado y el equipo hasta ha estado bien. Pero son sensaciones, nada más, porque la realidad es que hemos perdido y que hay que seguir trabajando», recordó Lasarte.
También se reconocía dolido Joseba Llorente, tras haber perdido los dos últimos encuentros en el último suspiro. «En el anterior creo que lo hicimos mejor porque éste no ha sido un partido bonito y nos íbamos contentos con el punto. Pero también merecíamos más que irnos de vacío», lamentó. También lo hizo Mikel González, especialmente dolido porque «en la segunda parte hemos tenido la posibilidad de matar el partido. Estaban muertos y les hemos dado oxígeno». GARA
La expedición realista regresó tras el encuentro en autobús para llegar de madrugada a Zubieta, donde hoy a las 11.30 tendrá la habitual sesión de recuperación. Sin jornada de descanso, mañana comenzará a preparar la visita del Sevilla al estadio de Anoeta del sábado a las 20.00 (Gol TV-C+Liga). Sólo el domingo dará Martín Lasarte a sus jugadores una jornada de descanso tras 13 días de trabajo consecutivos.
El Sevilla visitará Anoeta tras disputar mañana en La Rosaleda la vuelta de la eliminatoria de Copa que le enfrenta al Málaga, al que ganó en la ida por 5-3. El Sevilla recuperó el domingo a Jesús Navas para cortar con su triunfo ante Osasuna la mala racha de cinco derrotas consecutivas en Liga, tres de ellas en el Sánchez Pizjuán.