Máxima seguridad en un entusiasmado Sudán del Sur que quiere caminar solo
El sur de Sudán estaba en plena efervescencia en víspera del día D, el histórico referendo sobre su independencia que podría dividir el país más grande de África entre el norte musulmán y el sur cristiano y animista y que ha llevado al refuerzo de la vigilancia y la seguridad.GARA |
Los ciudadanos de Sudán del Sur elegirán a partir de mañana entre la unidad con el norte del país o la independencia de esta vasta región. El estusiasmo se respiraba en Juba, capital sursudanesa, en vísperas del comienzo de la votación con llamamientos a votar por la secesión.
En torno a las arterias principales y barrios de la capital fueron desplegados miles de policías. Cinco mil de ellos, que recibieron sus diplomas a principios de diciembre, han sido formados especialmente para esta ocasión.
Bastante menos pródigo en declaraciones públicas y con mucha menos repercusión internacional que el presidente de Sudán, Omar al-Bashir, el mandatario de la todavía región autónoma del sur, el ex rebelde Salva Kiir, apeló ayer a la coexistencia pacífica entre el norte y sur.
«Hoy en día no es posible el retorno a la guerra. El referéndum no es el final del viaje sino el comienzo de uno nuevo. No hay alternativa a la convivencia pacífica entre norteños y sureños», aseguró.
A pocas horas de la crucial cita con las urnas, las autoridades electorales del sur de Sudán calificaron de «extremadamente importante» que haya una masiva concurrencia a las urnas en el referendo de autodeterminación que se llevará a cabo a partir de hoy, ya que para que su resultado sea válido se requiere la participación del 60% de las personas inscritas para votar. Todas las encuestas indican que la población votará masivamente a favor de la independencia, pero lo que no está nada claro es el porcentaje de participación que se registrará.
«Éste es un momento histórico. Todos debemos hacer todo lo que podamos para ir a las urnas», afirmó el presidente del Buró del Referendo del Sur de Sudán (SSRB), Chan Reed Madut, la máxima autoridad encargada en el sur de la organización de la consulta que se prolongará durante siete días, hasta el próximo 15 de enero. Confía en «una concurrencia aplastante, porque la gente está entusiasmada».
«Todo está preparado al cien por cien», indicó Madut, quien señaló que la inseguridad en algunas áreas y las dificultades de transporte son los principales desafíos a los que se enfrentará hoy y en los próximos días la población.
Al menos seis personas murieron el viernes y ayer en enfrentamientos con el Ejército de Sudán del Sur, en una zona petrolera de su frontera norte. Dos fallecieron el viernes y cuatro más ayer y fueron capturados otros 32, según indicó a AFP Philip Aguer, portavoz del Ejército Popular de Liberación de Sudán (SPLA), la antigua guerrilla que se enfrentó al poder de Jartum y que hoy constituye las fuerzas armadas sureñas.
Los enfrentamientos entre el SPLA y los milicianos de Gatluak Gai, que se oponen al poder en el sur, tuvieron lugar en el condado de Mayom, en el Estado de Estado de Unity, uno de los más sensibles.
«Vienen del norte para sabotear el referéndum. Conocemos este juego. Los saboteadores siempre están ahí. Definitivamente, los envía Jartum, aseguró Aguer en referencia a la capital del país, contraria a la casi segura secesión del sur.
Gai es uno de los dirigentes rebeldes que se sublevaron tras las elecciones del pasado mes de abril en sur de Sudán por considerarlas fraudulentas y desde entonces realizan ataques en Unity
También ayer, el administradoxr de la región de Abyei, Arop Kuol Deng, informó de la muerte de dos civiles a manos de un grupo de desconocidos armados. GARA
El sur y el norte de Sudán podrían unir sus fuerzas en un pacto similar al de la UE, indicó Omar Al-Bashir, quien dijo que se podrían ofrecer a los sureños derechos de libre circulación, residencia, trabajo y propiedad en el norte, aunque no podrían tener doble nacionalidad.