La izquierda abertzale espera que Aralar vuelva a la unidad de acción
Txelui Moreno y Gorka Mayo dieron a conocer ayer el documento que la izquierda abertzale entregó a Aralar el pasado 30 de diciembre, que recoge las líneas generales para un acuerdo político. Cinco días después, Aralar anunció que cerraba el diálogo porque hay «temas claves sobre los que existen discrepancias». Ahora, la izquierda abertzale le pide que diga qué puntos de ese documento considera «inasumibles».
Iñaki VIGOR |
El documento entregado el pasado 30 de diciembre por la izquierda abertzale a la Ejecutiva de Aralar (reproducido en su integridad en la siguiente página) recogía las aportaciones realizadas por ambas formaciones en las cuatro reuniones que mantuvieron a lo largo de ese mes para explorar la posibilidad de alcanzar un acuerdo electoral.
Dicho documento fue hecho público ayer por la izquierda abertzale ante la «falsedad» de los argumentos utilizados por la Ejecutiva de Aralar para romper la negociación política, según explicaron Gorka Mayo y Txelui Moreno en una conferencia de prensa, ofrecida en Iruñea, que fue seguida por numerosos medios de comunicación.
Básicamente, en ese documento que Aralar rechaza se recoge el «compromiso con el impulso y articulación de Euskal Herria», se defiende el ámbito de decisión de Nafarroa y se entiende que «la resolución del conflicto radica en el respeto a la libre decisión de la ciudadanía y el reconocimiento nacional de Euskal Herria».
Junto a ello, se incluye un requerimiento a Aralar para que dé su «garantía» de respetar la representación política que le corresponda a la izquierda abertzale, tras aludir a «la posible conculcación de los derechos civiles y políticos».
Acuerdo sobre contenidos
A la vista de dicho documento, los miembros de la izquierda abertzale pidieron a la Ejecutiva de Aralar que explique cuál es el «escollo» para no aceptar su contenido, teniendo en cuenta que los representantes de ese partido no les han dicho «dónde están las diferencias insalvables» para tratar de alcanzar un acuerdo entre ambos.
A modo de contextualización, para conocer los precedentes inmediatos del veto de Aralar, Gorka Mayo recordó que el pasado 14 de noviembre la izquierda abertzale hizo pública su propuesta de acuerdo electoral en Nafarroa, con el objetivo de «conformar un sujeto político unitario».
«Lejos de buscar romper coaliciones existentes, hemos pretendido generar un debate de contenidos que hiciera posible un acuerdo electoral amplio, convencidos de que la unidad de acción de todo el espacio de izquierdas es la única garantía para conseguir el cambio en Navarra. No hemos querido restar; única y exclusivamente hemos pretendido sumar», resumió Mayo.
Pese a considerar que era mejor crear «un nuevo sujeto», la izquierda abertzale aceptó que Aralar y EA decidieran cuál debería ser ese sujeto, siempre y cuando hubiese un acuerdo sustentando en «principios claros de izquierda», que integre el acuerdo para un escenario de paz y soluciones democráticas presentado en Gernika y que esté comprometido con el proceso de articulación de Euskal Herria.
Después de reunirse con decenas de agentes y cientos de personas para compartir y debatir su propuesta, la izquierda abertzale presentó un documento para «facilitar el acuerdo sobre contenidos», con la voluntad de «alcanzar un acuerdo amplio que fuera el catalizador de una nueva fase».
«La inmensa mayoría de las aportaciones recogidas reflejan la ilusión de una gran parte de la sociedad de izquierdas y abertzale, y la sintonía con la propuesta realizada. En este caso, ¿por qué la ejecutiva de Aralar quiere cerrar esa posibilidad? ¿Por qué eligen el camino de la división?», preguntaron los representantes de la izquierda abertzale.
Respecto a las cuatro reuniones que la izquierda abertzale y Aralar mantuvieron a lo largo del mes de diciembre, dijeron que «desde un primer momento quedó clara la negativa de Aralar a generar un nuevo sujeto», ante lo que la izquierda abertzale les transmitió que «el sujeto no es obstáculo siempre que haya un acuerdo sobre contenidos».
En esas reuniones se abordaron, según la explicación ofrecida ayer, los temas que ambas partes consideraron «trascendentales» para alcanzar un acuerdo, que quedaron reflejados en tres documentos: el denominado «Nafarroa XXI-principios programáticos de la izquierda abertzale», un texto sobre tres materias de Aralar y, por último, las aportaciones de la izquierda abertzale a ese documento.
Además, y a petición expresa de Aralar, se decidió que dichas reuniones tuvieran un «formato discreto», pero ese compromiso fue roto por el pasado día 5 por la propia Ejecutiva de Aralar, que comunicó la ruptura de las conversaciones mediante una rueda de prensa en la que intervino Txentxo Jiménez.
«Es en ese contexto, es decir, prácticamente habiendo empezado a hablar sobre contenidos, cuando Aralar cierra el camino al diálogo», constataron Mayo y Moreno.
A preguntas de los periodistas, respondieron que los miembros de la Ejecutiva de Aralar no les han dicho «dónde están las diferencias insalvables» para alcanzar un acuerdo entre ambas partes.
«No entendemos el portazo de Aralar, y tampoco entendemos por qué la Ejecutiva de este partido no está de acuerdo con los contenidos del documento que nosotros le presentamos. Nosotros pensamos que nadie que se sienta de izquierdas y abertzale en Navarra puede oponerse a lo que se recoge en este documento».
A pesar de la «tajante» decisión de Aralar, Txelui Moreno y Gorka Mayo dejaron claro que la izquierda abertzale continúa apostando por «alcanzar un acuerdo electoral entre todo el espacio de izquierdas y abertzale» de Nafarroa. «No sólo no cerramos las puertas a un acuerdo electoral de estas características, sino que estamos convencidos -remarcaron- de que este acuerdo va a existir en las próximas elecciones forales».
Compromiso reiterado
En esta línea, anunciaron que la izquierda abertzale va a seguir trabajando por «articular todo este espacio, porque así lo quiere la mayoría de la ciudadanía de izquierdas y abertzale, porque estamos seguros del respaldo importantísimo que un acuerdo de estas características va a obtener y porque ése es el compromiso que nuevamente adquirimos ante la ciudadanía navarra».
Tras insistir en que «el cambio político y social es necesario y posible», se mostraron convencidos de que en las próximas elecciones forales va a haber «un sujeto electoral unitario que defienda un modelo de cambio político y social desde la izquierda, el compromiso con la articulación de Euskal Herria y el impulso al proceso democrático abierto en nuestra tierra»
Euskal Herria es una nación que a lo largo de la historia ha reafirmado de forma permanente su identidad propia y voluntad de ser dueña de su destino. Nafarroa Garaia es parte de una realidad conformada por vínculos sociales, lingüísticos, históricos, económicos y culturales llamada Euskal Herria, junto a Araba, Bizkaia, Gipuzkoa, Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa.
Reafirmamos nuestro compromiso con el impulso y articulación de Euskal Herria. Partiendo de la actual realidad jurídico-política plasmada en la existencia de dos ámbitos institucionales diferenciados en Euskal Herria sur (Comunidad Autónoma Vasca y Comunidad Foral de Navarra), nos comprometemos a impulsar un proceso de institucionalización de los cuatro territorios comprendidos en dichos ámbitos que posibilite el ejercicio efectivo de los derechos nacionales de la ciudadanía vasca.
En el marco de ese proceso se creará un órgano institucional que elaborará un Estatuto de Autonomía para los territorios de Araba, Gipuzkoa, Bizkaia y Nafarroa, y deberá ser refrendado por la mayoría de la ciudadanía de cada ámbito.
Atendiendo a la actual realidad institucional, y desde la aceptación de la voluntad popular, nos comprometemos a crear, impulsar, desarrollar y financiar instituciones del conjunto de los territorios y ámbitos administrativos de Euskal Herria.
Teniendo como objetivo la unidad política de los territorios que conforman Euskal Herria, defendemos Navarra como ámbito de decisión en relación al ejercicio del derecho a decidir que le corresponde a su ciudadanía. El desarrollo de ese derecho debe ser efectivo en todos aquellos asuntos que les sean propios y que determinen aspectos importantes de su futuro. El reconocimiento de este derecho a decidir de los/las ciudadanos/as de Navarra debe posibilitar que todos los proyectos (autonomista, federalista, independentista) puedan ser defendidos en igualdad de condiciones y materializados si ese es el deseo de la mayoría de la sociedad.
Nos comprometemos con un proceso de resolución político al conflicto secular que padece Euskal Herria. Entendemos que la resolución del conflicto radica en el respeto a la libre decisión de la ciudadanía y el reconocimiento nacional de Euskal Herria por parte de los Estados español y francés.
Ante la situación de múltiples violencias, queremos destacar nuestro firme compromiso con el «Acuerdo para un escenario de paz y soluciones democráticas» suscrito en Gernika y sus contenidos como principios democráticos y plurales que marcan los pasos que ETA, el Estado y los partidos debemos dar en relación a hacer posible un escenario de no violencia con garantías y de normalización política progresiva de Euskal Herria.
Ante una hipotética no aceptación de dichos acuerdos por quienes practican dichas violencias es necesario acordar:
Exigencia clara, explícita y permanente a quien utilice la violencia, para que atienda dichos contenidos y dé todos los pasos necesarios y decisivos para el abandono total y definitivo de dicha actividad.
Ante la hipotética comisión de actos violentos, manifestar clara y explícitamente el rechazo total a cada uno de los hechos que pudiesen ocurrir, exigiendo el fin de los mismos y el acatamiento de los acuerdos de Gernika.
La izquierda abertzale va a registrar un partido político cumplimentando los requisitos que el Estado español ha exigido al resto de partidos existentes. La posible conculcación de los derechos civiles y políticos de una parte de la sociedad es un déficit democrático que atañe al conjunto de agentes políticos, sociales y sindicales del país, así como al grueso de la población.
La concurrencia electoral de miembros de la izquierda abertzale en listas conjuntas debe estar regida por el principio de respeto a la representación política que la negociación depare. Dicho de otra manera, la izquierda abertzale necesita la garantía por parte de Aralar de respeto sobre la representación política que le corresponda, siendo necesario para ello explotar todas las posibilidades existentes.
IRUÑEA,
29 de diciembre de 2010
El PNV todavía no ha aclarado oficialmente si ha decidido mantener su apuesta por la marca electoral de NaBai o si, por el contrario, se presentará en solitario en Nafarroa, como hará en los otros tres herrialdes del sur, a las elecciones forales y municipales. Aunque sus dirigentes no lo admitan en público, el «impasse» en el que se mantienen los jeltzales respecto a esta cuestión está estrechamente ligado a la propuesta de la izquierda abertzale para sumar fuerzas de cara a esa cita electoral. Por tanto, parecía evidente que el PNV esperaría a ver cómo se resuelven las negociaciones entre la izquierda abertzale, Aralar y Eusko Alkartasuna, antes de hacer pública su decisión.
No obstante, ayer Iñigo Urkullu dejó claro cuál es su escenario preferido. En declaraciones a Radio Euskadi, el presidente del EBB «aplaudió» a Aralar por cerrar la puerta de NaBai a la izquierda abertzale e, incluso, dijo que el partido de Patxi Zabaleta ha tomado esa decisión «con valentía». «No entendíamos que nadie se dejase utilizar como caballo de Troya para romper NaBai», añadió
Preguntado sobre cuál es la opción electoral que adoptará su partido en Nafarroa, Urkullu siguió jugando a la indecisión, si bien señaló que, desde la «modestia», el PNV «quiere compartir» su proyecto estratégico con sus hasta ahora socios de coalición. «Creemos que Nafarroa Bai tiene futuro», comentó más concretamente. GARA