«Si va a venir un comunicado, si va a venir en dos botes, si va a venir de manera insuficiente, si va a venir de manera unilateral, si va a ser relevante o irrelevante...», comentó ayer Iñigo Urkullu. Y a continuación indicó: «Yo me niego a especular o elucubrar sobre estas cuestiones, porque ETA es quien debe a la sociedad vasca un escenario de ausencia de violencia de manera definitiva».

Paradójicamente, durante la entrevista en Radio Euskadi, el presidente del EBB del PNV siguió especulando sobre el tema, al afirmar que «si viene algo, que es obligado que venga», no va a ser «gracias a no sé qué movimientos de una sensibilidad ideológica determinada». Según dijo, «si vivimos un tiempo de ausencia de violencia no será gracias a la autodenominada izquierda abertzale, sino que será gracias a que toda la sociedad vasca lo ha venido exigiendo».

Pese a estas declaraciones, Urkullu insistió en que él es «de los pocos» que se «resiste a hablar de esta cuestión». Pero abundó en ello: «En la vida de la sociedad vasca pasan tantas cosas a las que nos tenemos que dedicar que no nos podemos dejar cegar por esta cuestión que nunca debió haber existido, porque la práctica de la violencia justificada por fines políticos nunca debió haber existido».

Reiteró que se niega a «especular o elucubrar» sobre estos asuntos porque, por ejemplo, cuando el 5 de setiembre ETA hizo público un mensaje a través de la BBC, «parecía `el comunicado', aunque luego se ha demostrado que no era `el comunicado'».

La persiana y la puerta

El portavoz del PSE, José Antonio Pastor, también entró en el tema al ligarlo con la manifestación de Bilbo en favor de los derechos de los presos -antes de que esta se celebrara-, al indicar que «sería una buena oportunidad para que los convocantes y los asistentes a la misma hagan un llamamiento a quien lo tienen que hacer».

En declaraciones a Radio Euskadi recogidas por Europa Press, Pastor aseguró que la multitudinaria manifestación de ayer «se iba a producir, al menos ésa era la intención de los convocantes, en otro escenario distinto» y que, por tanto, «están en una situación de un cierto desaire» una vez que «parece que no acaba de llegar ese tan manoseado, tan traído y tan llevado comunicado de ETA».

En esa misma línea, dijo que si ese comunicado muestra con claridad que la organización armada «cierra la persiana», la izquierda abertzale tendría «la puerta abierta para jugar en democracia y en política». «Si eso no se produce -puntualizó-, la siguen teniendo abierta cuando digan y hagan lo que tienen que decir. Lo saben perfectamente».

Y aunque es constatable que, antes de que se haga público, el hipotético comunicado ya ha dado lugar a un sinfín de diferentes interpretaciones por parte de los distintas formaciones políticas vascas y de muchos medios de comunicación, Pastor llegó a puntualizar que «lo bueno sería que no tuviésemos que entrar en una polémica de interpretaciones o matizaciones».

Por su parte, Joseba Egibar, que compartió tertulia con Pastor en «El Parlamento de las ondas» de la citada emisora, defendió la postura contraria. Al entender del presidente del GBB y portavoz del PNV en el Parlamento de Gasteiz, si la izquierda abertzale presenta unos estatutos en los que se recoge claramente su apuesta por utilizar «vías exclusivamente pacíficas» y aún así no se legaliza esa nueva formación, se estaría impidiendo, precisamente, que la estrategia establecida en «Zutik Euskal Herria», tome «cuerpo político».