La congresista demócrata Gabrielle Giffords, a quien en un primer momento se dio por muerta ayer, seguía viva tras haber sido intervenida quirúrgicamente del disparo que recibió en la cabeza en el hospital Universal Medical Center en Tucson (Arizona). Sin embargo, otras seis personas que tomaban parte en el acto político que la legisladora ofrecía en la localidad, entre ellas una niña de nueve años y un juez federal, fallecieron como consecuencia de los disparos indiscriminados realizados por un hombre. Dieciocho personas más resultaron heridas, cinco de las cuales se encuentran en estado crítico.

El incidente ocurrió poco después de las 10 (18 hora de Euskal Herria) junto un comercio de ultramarinos franquiciado de la empresa Safeway, ante el que Giffords celebraba su primer acto «El Congreso en tu esquina» de acercamiento a la ciudadanía.

El atacante, un hombre que fue posteriormente detenido por la Policía, corrió hacia la congresista y abrió fuego indiscriminadamente a un metro escaso de ella.

Un testigo presencial dijo a la cadena de televisión CNN que escuchó unos 15 o 20 tiros, lo que provocó una estampida de los asistentes al evento de la congresista, muchos de los cuales buscaron refugio en un aparcamiento de vehículos cercano.

Las informaciones iniciales de la Radio Pública Nacional (NPR) y la cadena de televisión CNN señalaron que la congresista había muerto, pero fuentes hospitalarias dijeron que está viva e incluso se mostraron «muy optimistas» sobre las posibilidades de supervivencia de Giffords.

La legisladora, de 40 años y casada con el astronauta estadounidense Mark Kelly, fue elegida candidata del Partido Demócrata en 2006 y desde entonces ha renovado en dos ocasiones su cargo como representante por Arizona.

Defensora de la reforma migratoria, la investigación con células embrionarias y las energías alternativas, entró en la Cámara de Representantes en enero del 2007 y renovó su presencia en noviembre de 2010, cuando se enfrentó y venció de forma ajustada a un destacado miembro del movimiento conservador Tea Party, del Partido Republicano.

La oficina en Tucson de la congresista demócrata tiroteada ayer fue una de las tres sedes del Partido Demócrata atacadas el pasado mes de marzo, antes de la aprobación definitiva de la reforma sanitaria impulsada por Barack Obama.

Entonces, los atacantes rompieron una de las ventanas de la oficina y los colaboradores de Giffords aseguraron que el ataque fue perpetrado con una pistola de aire comprimido.