El líder de la resistencia chií Moqtada al-Sadr llamó ayer a sus partidarios a «resistir por todos los medios» contra la ocupación estadounidense, en su primer discurso en Nayaf, tras su regreso a Irak después de su exilio de cuatro años, e instó al Gobierno de Nuri al-Maliki a «buscar la salida del ocupante».

Pese a que su poderoso Ejército de Mahdi, que cuenta con 60.000 soldados, interrumpió sus operaciones en 2008, después de haber combatido en repetidas ocasiones a las tropas estadounidenses, Al-Sadr denunció nuevamente la ocupación extranjera. Sin embargo, también llamó a la unidad de los iraquíes, afirmando que ello podría ayudar al Gobierno de unidad nacional.

«Resistiremos siempre contra el ocupante, mediante la resistencia militar y por todos los medios», declaró ante miles de partidarios reunidos en el barrio de Al-Hanana, en el centro de la ciudad santa chií de Nayaf y matizó que «la resistencia pacífica es también resistencia».

«Irak pasó por momentos difíciles que hicieron llorar a todo el mundo, menos a nuestros enemigos de EEUU, Israel y Gran Bretaña», sostuvo el clérigo chií.

«Hago un llamamiento al Gobierno: Ya es suficiente ocupación en Irak, es suficiente esclavitud, los ocupantes deben marcharse. Hay que cumplir las promesas», manifestó.

Casi ocho años después de la invasión y la caída de Saddam Hussein, EEUU mantiene a 50.000 soldados en el Irak todavía ocupado.

Moqtada Al-Sadr instó, no obstante, a no atacar a los iraquíes: «Nuestro brazo no tocará a los iraquíes. Sólo apuntaremos a la ocupación por todos los medios de resistencia», añadió.

Los «sadristas» tienen gran influencia en Irak, donde consiguieron 39 lugares de los 325 escaños del Parlamento en las legislativas de marzo de 2010 y cuentan con seis ministros del nuevo Gobierno de unidad.