Andoni ARABAOLAZA  

 

 

Llevaba días pensando en seracs tras un intento al hipercouloir de las Jorasses con Jou. Volví a casa y vi una información de que se había escalado el corredor norte de los Drus. Con Xevi habíamos hablado tantas veces de esta bonita vía que no hizo falta decir nada más. Yo acababa de llegar y nos íbamos otra vez. Llegamos a Chamonix y todo cerrado: ni teleférico ni cremallera. Íbamos tan mentalizados (Xevi la piedra y yo el hielo) que ni nos importó: simplemente habría más pateo. Y así fue. Siete horas más tarde, casi cojeando, llego al vivac donde Xevi ya me espera sonriente. Fue muy duro para mí puesto que no salgo al monte desde la primavera. Unas horitas de descanso y a las 4.00 empieza la batalla. Tras unos embarques inhumanos en la zona de roca y mixto llegamos, cómo no, rape- lando al corredor. Lo normal sería escalando, pero veníamos del último embarque. Los italianos que venían detrás y que habíamos adelantado ya cuatro veces, ni se lo creían. De repente aparecíamos por la izquierda, de repente por la derecha. Gracias al gran esfuerzo de Xevi llegamos al corredor donde el hielo fácil nos conduce al final del ascenso. Rapelamos la vía, y a las 22.00 tocábamos suelo. Bajamos al vivac y era demasiado tarde para bajar al pueblo. Descansamos unas horas, y por la mañana bajamos a Chamonix, donde nos esperaban Rubén y Jou, que habían escalado “Fil A Plom”.

Luego ya viene su típico recital de vías de grado 6: “Cigarre de Moulins”, “Nuit Blanche”, “Glacenost”, “L´Tube”… ¿Destacaría algo en particular? ¿O “sólo” han sido unas cuantas muescas más en el grado 6?

 

“Nuit Blanche” escalamos a -20º y fue muy duro por el hielo intratable y quebradizo. Tuvimos que aplicarnos de verdad escalando con las manos para no partir los tubos, los seguros eran muy precarios y en el largo de arriba al transferir el peso a los piolets rasgaban el hielo. En “Glacenost” fue algo parecido. Un buen entreno para escalar en Fer A Cheval. Muy divertido.

Y tras éstas llega una de las guindas de la temporada, “La Massue” (IV/7 X, 140 m), que la hizo con el francés Nicolas Beauquis. Una vía mítica en el grado. En la entrevista del año pasado me aseguraba que uno de sus objetivos era ese grado 7, y lo ha conseguido. ¿Qué le ha supuesto? ¿Qué tal la vía?

 

Me ha supuesto una gran satisfacción personal. No pasa a menudo; ha sido como una recompensa a todos los viajes, a las horas soñando despierto... Además de la gran experiencia que ha sido para mí entrar en la séptima dimensión, tengo que sumar que fue en compañía de uno de los mejores del momento: Nicolas Beauquis, un gran tipo. De la vía en sí solo puedo decir que fue fantástica. El primer tubo: son 40 metros a 95/100º de inclinación separado 7 metros de la pared en el que llegando a la reunión tienes que superar un techo de medusas muy vacío. El segundo tubo largo clave consiste en un tubo de más de 30 metros de alto y separado 4 metros de la pared. Ver a uno de los mejores subir por aquí sin dudar, con toda la calma y con un grosor de hielo llegando al suelo de diez centímetros y unos 15-20 en la parte superior y consiguiendo que todo pareciera tan racional… ¡Increíble y muy, muy divertido!

También cae “Pissevache” (V/6+), el primer grado 6 en el mundo. ¿Llenan este tipo de vías históricas? Y lo digo porque Jacques Emery la abrió nada más y nada menos que en 1973. ¿Le cautivó?

 

Sí, sin lugar a dudas. La historia de una vía te ata más al lugar. Subí pensando en el gran Jaques Emery, estaba acabando el tubo final, monté reunión y cuando llegó Toti primero felicitamos en voz alta a Jaques y luego nos dimos la mano. Y nos felicitamos chillando de emoción allí en pleno sol cuarenta años más tarde. “Pissevache” es una vía brutal para la época en que fue abierta. ¡Chapeau!

Su ultima vía encadenada ha sido “Folly de droite”, de grado 6. En general, ¿cómo valora este inicio de su temporada?

 

Creo que las oportunidades nunca pasan, las que tu dejas escapar las aprovecha otro. Hemos sido los primeros este año en escalar en Fer A Cheval, y también en Argentiere. Creo que hay que luchar mucho para divertirse solo un rato. ¡Gasss!

Al parecer, en Alpes tampoco se están dando las condiciones más adecuadas, ¿no?

 

Es un año bastante inestable: ¡ahora frío, ahora calor! Mientras escribo esto Fer A Cheval ya es un río: ¡lleva días lloviendo y las temperaturas, en rojo! Hay que estar al acecho.

Aparte de seguir intentando escalar más y más vías de 6, ¿tiene algo particular en mente? ¿Más grado 7? ¿Alguna tapia alpina? ¿Vías de mucho compromiso?

 

Creo que siempre hay que ir avanzando; eso sí, no a cualquier precio. Escalo porque no puedo vivir sin esto. Realmente mi único proyecto es el de divertirme escalando y aprendiendo de lo que la montaña en cada momento me ofrezca. ¡Ojalá pudiera conformarme con mirar el fútbol sentado en un sofá!

 

 

Siempre volvemos con hielo de los Alpes, pero esta vez el tesoro ha sido más grande. Y volvemos con grandes experiencias, y sobre todo con haber conocido una gente tan especial como la gente del pueblo, los del bar de arriba del circo. Y en especial a Nicolas Beauquis y Pierre Damon. ¡Chapeau!!