«Somos coherentes con lo que dijimos al nacer»
Oskar Matute (Bilbo, 5 de octubre de 1972) fue, junto a Amaia Agirresarobe, el encargado de estampar su firma en nombre de Alternatiba en el acuerdo suscrito ayer en Gasteiz. En esta entrevista explica las razones de la decisión de su formación.
¿Por qué llega Alternatiba a este acuerdo?
Aunque a la gente le extrañó, Alternatiba ya dijo cuando nació que no lo hacía para incrustar una sigla política más en una atomización de la izquierda que cada vez la iba debilitando más, sino todo lo contrario, que queríamos hacer esfuerzos por contribuir a recomponer la plural izquierda vasca. Y además decíamos que esa izquierda vasca tenía que hacer una defensa clara tanto de la construcción nacional de Euskal Herria como de la construcción social. Con ese objetivo y con esa premisa hemos trabajado con Eusko Alkartasuna y con la izquierda abertzale y la verdad es que estamos satisfechos de este acuerdo, porque es coherente con lo que decíamos y porque creemos que el resultado es bueno para esa izquierda vasca fuerte que todos queremos ver en el futuro en nuestro pueblo.
Los tres firmantes llegan desde trayectorias históricas muy diferentes...
He comentado más de una vez que en ocasiones nos han hecho confundir a nuestros adversarios. No voy a decir enemigos, pero sí adversarios. Y nos han hecho focalizar todos nuestros esfuerzos en señalar las carencias de otros proyectos políticos de izquierda más que en articular con ellos estrategias comunes para hacer frente a quien por desgracia lo domina todo en todos los planos, ya sea en lo social, en lo político y en lo económico, que es la derecha vasca y la española. Hecha esa reflexión, aceptado ese error y esa autocrítica necesaria, esto clarifica mucho la voluntad de anteponer lo que nos une a lo que nos separa para articular esos espacios comunes.
¿Qué es, en opinión de Alternatiba, lo más importante de este acuerdo?
Creemos que dota de contenido social a la construcción nacional. La izquierda en Euskal Herria, o al menos la izquierda que defiende el derecho de autodeterminación, siempre ha tenido clara la necesidad de que Euskal Herria decida lo que quiera ser, pero quizá hacía falta remarcar que nuestra construcción nacional es diferente a la construcción nacional que puedan tener opciones nacionalistas de derechas. La construcción nacional que queremos hacer desde la izquierda es una construcción de país en torno a un modelo social diferente que mire con claridad a las gentes de la izquierda.
Este acuerdo se está leyendo en algunos ámbitos como una oferta electoral. ¿Qué dicen sobre esto?
Siempre hemos dicho que hay que dar los pasos sin saltarse ninguno. Desde Alternatiba manifestamos que para que hubiera una concurrencia electoral conjunta con otras fuerzas era necesario que hubiera un programa político que posibilitara esa conjunción, que no se buscara una mera suma aritmética para obtener mejores resultados electorales. Ahora hay un acuerdo político, pero eso no significa necesariamente que vaya a haber un acuerdo electoral. Pero si no hubiera acuerdo político, sería imposible el electoral.
A lo largo de la semana han tenido un pequeño rifirrafe con Aralar...
Nosotros quisimos clarificar nuestra posición. En todo caso reiteramos el carácter abierto de nuestra voluntad de construir una recomposición de la izquierda en términos inclusivos y plurales. Entendemos que más pronto que tarde es necesario que el conjunto de las gentes de izquierda de Euskal Herria podamos remar en la misma dirección.
