Elkartasun Eguna especial «en un momento político especial»
Elkartasun Eguna sirvió para mostrar la solidaridad a presos, refugiados y víctimas de los numerosos «actos represivos» del 2010, pero también para recalcar el momento político actual. Askatasuna apeló a los presentes a involucrarse en la defensa de los derechos civiles y políticos «para poner en marcha un proceso democrático sólido y serio».
Arantxa MANTEROLA | LARRESORO
Unas 350 personas participaron ayer en otra edición de Elkartasun Eguna, que se celebró en Larresoro. La jornada comenzó con la acostumbrada comida popular que todos los años reúne a militantes, familiares y amigos de presos, refugiados y represaliados políticos vascos.
Este año, sin embargo, el contexto en el que ha tenido lugar es «especial». Así lo subrayó Anaiz Funosas en su intervención: «Es especial porque el momento político que vivimos también lo es. Estamos dando pasos importantes para poner en marcha un proceso democrático sólido y serio. Gracias al enorme trabajo cotidiano y, en particular, al gran paso histórico dado por ETA, las cosas se están acelerando».
La portavoz de Askatasuna añadió que, aun así, los dos estados siguen «con el mismo discurso y con la misma actitud represiva» y como ejemplo de ello citó las últimas detenciones de Iraitz Gesalaga e Itsaso Urtiaga -libre cuatro días después-.
«Lo que está cambiando -prosiguió- es que su hipocresía y falta de voluntad son cada vez más patentes y que, en este camino que hemos abordado, las voces que piden a Madrid y a París que den pasos son cada vez más numerosas».
«Tienen miedo»
Funosas añadió que «a pesar de la actitud de los dos estados, la historia ha probado que con la respuesta represiva únicamente nunca se ha arreglado nada».
Aseguró que la razón de su negativa a apostar por un proceso democrático es que «temen el camino emprendido, los proyectos y dinámicas futuras, la juventud y el reconocimiento político que lograremos».
Tras poner énfasis en que «el núcleo del conflicto es la vulneración de derechos», señaló los dos pasos que debieran dar ambos estados. El primero, «el respeto de los derechos de los presos, incluidos sus derechos políticos, y acabar con las medidas de excepción (tortura, aislamiento, dispersión...)». Y el segundo «desactivar las leyes y tribunales especiales, la persecución, las ilegalizaciones, y garantizar los derechos políticos y civiles para que todos los ciudadanos puedan participar libremente en este proceso».
Finalizó haciendo un llamamiento a «intensificar la movilización y la denuncia en pro de los derechos civiles y políticos» y afirmando que «mediante la solidaridad y la lucha y creyendo en nuestras propias fuerzas, ganaremos».
Antes de la intervención, los asistentes pudieron visionar un diaporama donde se repasaron, entre otros, las detenciones, fallecimientos de refugiados y familiares, extradiciones, luchas de los presos, juicios, casos de tortura, accidentes de familiares de presos y los principales acontecimientos políticos del año.
Se dedicó una canción a los refugiados Mikel Zalakain, Joxe Mari Zaldua y a los familiares Joxepa Arregi y Jakesa Haranburu, muertos en 2010. Y a Jon Anza, tras aparecer su cadáver.