El número de muertos a causa de las lluvias registradas en la región serrana del estado de Río de Janeiro se elevó a 617. Ayer el Gobierno regional declaró estado de calamidad pública en los municipios más afectados. Según el último boletín de la Defensa Civil, como consecuencia de las lluvias y los deslizamientos de tierras, al menos 6.050 personas perdieron sus viviendas y otras 7.780 tuvieron que abandonarlas temporalmente y refugiarse en gimnasios y escuelas públicas por estar ubi- cadas en áreas de riesgo.

Un documento enviado por el Gobierno a la ONU hace tres meses admite que el país «no está preparado» para hacer frente a las calamidades naturales. Fue revelado por el diario «O Estado de Sâo Paulo» y demuestra que la tragedia estaba prácticamente prevista por las autoridades.