La Ejecutiva Federal del PSOE notificó ayer al concejal de Atarrabia José Luis Uriz su expulsión del partido después de que dedicara el cohete de las fiestas al dirigente de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi, con objeto de reconocer su labor política.

Tras conocer la resolución de expulsión definitiva del PSOE, Uriz sostuvo que «algo muy profundo está fallando» en su partido. Indicó ante los medios que cuenta con diez días para presentar alegaciones ante la Comisión Federal de Ética y Garantías de la formación. Una vía que aseguró que agotará, al tiempo que no descartaba la posibilidad de «acudir a la vía judicial» si el partido no modifica su criterio de expulsión.

En este sentido, subrayó que comprendería una expulsión por incumplir las normas, «pero es inadmisible por dar una opinión», sostuvo.

El edil de Atarrabia apuntó que el «empecinamiento por quitarme de en medio» del PSN «ha metido al PSOE en un lío». «Soy una persona incómoda para una dirección que no entiende que el PSN debe tener la riqueza y la pluralidad suficientes como para que alguien como yo forme parte del partido», censuró Uriz.

Horas antes de que Atarrabia arrancara sus fiestas, el pasado octubre, Uriz hizo saber en un comunicado que mediante el chupín que le competía lanzar quería agradecer a Arnaldo Otegi «su trabajo durante años, que conduce a Batasuna por la senda de la paz». La dedicatoria del chupinazo se hizo extensiva también al coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, por impulsar un gobierno alternativo en el herrialde, al madrileño Tomás Gómez, la catalana Montse Tura y el alcalde de Donostia, Odón Elorza, todos del PSOE.

Durante la trayectoria política de Uriz, el concejal se ha distinguido por protagonizar numerosas polémicas y mostrar opiniones políticas cambiantes. Por ejemplo, en relación a la izquierda abertzale en ocasiones ha aplaudido sus iniciativas en favor de la solución, pero en otros casos ha tomado una posición marcadamente contraria. Una de sus últimas intervenciones mediáticas, antes de este cohete de 2010, fue llevar a Pleno una bandera del grupo heavy Iron Maiden para intentar ridiculizar así a los ediles que mostraban ikurriñas como denuncia del veto a esta bandera.

Cabe recordar que el chupinazo de 2009 contó con una gran ofensiva mediática en la localidad contra el lanzamiento del cohete por parte de ediles independentistas, a los que les competía lanzarlo.