Entre los asuntos pendientes a tomar en cuenta para este nuevo año, tenemos: El de los sindicatos. Es importante que desde sus áreas de inmigración conciencien e incorporen al migrante comunitario y extracomunitario en la lucha de derechos laborales. La inmigración. Es importante que desde las asociaciones de inmigrantes, Dirección de migración y desde todas las instituciones busquemos la manera justa y equilibrada de que los migrantes conozcan la cultura vasca, de que participen más en movimientos sociales, como ecologistas, feministas, vivienda justa, educación y todos esos otros problemas que también nos aquejan. Lucha social. Hemos de seguir fortaleciendo la conciencia y lucha social, preocupándonos de formar líderes, concienciar a jóvenes en problemas sociales, culturales, políticos y económicos que estamos ya enfrentando, seguir construyendo redes sociales y creciendo la comunicación y el trabajo conjunto y solidario. Hemos de entender que los movimientos antiglobalización tienen mucho que pelear juntos con movimientos migratorios, que movimientos ecologistas, tienen mucho que ver con la educación y la salud, porque hay que entender que un problema provoca otros problemas. Derechos humanos, crisis, ecología, cambio climático y muchos otros temas en los que debemos reflexionar y atrevernos a dar otro tipo de cambios y movimientos para no seguir cometiendo los mismo errores.

Esta época de crisis económica debe proporcionarnos conciencia social y política, debe darnos a todos un tirón de orejas, debe ser una llamada de atención para no descuidar nuestra formación social y política, nuestra capacidad de liderazgo popular y para cortar de tajo cosas que ya son obsoletas, que no funcionan, que requieren cambios urgentes, sobre todo en la educación, formación, divulgación, análisis y tratamientos de los distintos problemas sociales y políticos. Por ejemplo, en la lucha contra la violencia de género, debemos poner más énfasis en la prevención desde la infancia y juventud, debemos adaptar los programas educativos a esta nueva era informática, con nuevos problemas de adicción, de trastornos de alimentación, de desmotivación , deserción estudiantil; debemos resolver cómo podemos combatir el paro y la crisis, cómo organizarnos y a quien debemos pedir cuentas claras, qué cambios radicales y funcionales debemos hacer en cuanto al tema de menores en centros de acogida, qué pasa con toda la gente que vive en calle, los sin techo, qué movimientos habrá que plantearse para que amas de casa y trabajadoras domésticas adquieran toda una serie de derechos que ahora les son negados; cómo conseguir que autóctonos y migrantes se unan en una misma lucha laboral y de derechos de todo tipo, qué hacer para que nuestros políticos realmente aprendan a representarnos y no hablen en primera persona sino que aprendan lo que es realmente una consulta popular; cómo estar mejor preparados en las adversidades.

En fin, analizar, debatir y hacer cambios prácticos y funcionales en la atención y solución de los distintos asuntos pendientes.