LAB «clausura» la sede de la Tesorería de la Seguridad Social española en Nafarroa
LAB colocó ayer una pancarta clausurando la sede de la Tesorería de la Seguridad Social en Nafarroa como protesta por las pretensiones del Gobierno español de alargar la edad de jubilación y para reclamar que el sistema de pensiones debe gestionarse desde Euskal Herria. El responsable del sindicato en el herrialde, Igor Arroyo, aseguró, que mientras las pensiones sigan en manos del Gobierno español, estarán «en peligro».
Aritz INTXUSTA | IRUÑEA
Dos hombres con buzo rojo y escaleras aprovecharon una concentración del sindicato LAB ante la sede de la Tesorería de la Seguridad Social en Nafarroa para colocar una pancarta y «clausurar» la sede de forma simbólica. Con este acto, el sindicato quiso denunciar el peligro que supone que las pensiones de los navarros estén en manos del Gobierno español.
Decenas de afiliados de LAB se dieron cita al mediodía ente la sede de la Tesorería de la Seguridad Social, en la calle Conde Olivetto. Allí, entre consignas en favor de la huelga general del próximo día 27, desplegaron una pancarta en la que se leía «Aquí trabajamos, aquí cotizamos, aquí decidimos» y en la que se exigía la paralización de los recortes a las pensiones sobre las que debaten en Madrid el Gobierno y las centrales CCOO y UGT, minoritarias en Euskal Herria.
Durante el acto de protesta el ambiente estaba tenso, debido a la conmoción que supuso en Iruñea la última razzia policial. Tan sólo unas calles más allá, Alde Zaharra continuaba cercado por efectivos de la policía española. Las primeras palabras de Igor Arroyo, el responsable de LAB en Nafarroa, hicieron referencia a estas detenciones, que calificó de «barbaridad y tropelía». Los presentes también lanzaron consignas de solidaridad con los detenidos como «atxilotuak askatu» o «menos Policía, más pensiones».
Por contra, la concentración de LAB no estuvo vigilada por ningún cuerpo policial, lo que allanó el camino de quienes se encargaron de colocar la pancarta sobre de la tesorería de la Seguridad Social, en el que se podía leer «Clausurado. Itxita» y, con toda la calma del mundo, la pudieron fijar con pegatinas y adhesivo. Otros trabajadores colocaron más pegatinas por todo el frontal del edificio y en las columnas de los soportales. En la protesta participaron también miembros del área de pensionistas del sindicato.
Arroyo enclavó la acción sindical de ayer en los movimientos previos a la huelga general del 27. Explicó que la protesta convocada por la mayoría sindical vasca no sólo supone un desafío a la pretensión del Gobierno español de recortar los derechos de los trabajadores, sino que también se exigirá que las pensiones se gestionen en Euskal Herria, al igual que el mercado laboral y «el modelo económico y social que queremos para el futuro».
La concentración de LAB duró menos de media hora, porque su objetivo estaba encaminado a dar cobertura a quienes iban a clausurar simbólicamente la sede y a atraer a los medios de comunicación. Ante la falta de reacción y dado que nadie intentó retirar la pancarta, se dio por finalizada la protesta y los afiliados de LAB abandonaron el lugar, dejando la institución con la pancarta sobre el dintel de la puerta. Además, el acto terminó sin que hubiera ningún tipo de encontronazo, dado que LAB no trató de impedir la entrada a quienes acudieron a la sede de la Seguridad Social mientras duró el acto de protesta.
La concentración se disolvió al grito de «greba orokorra» y Arroyo lanzó un mensaje a los suyos remarcando la importancia de la huelga general de la semana que viene para defender los derechos de los trabajadores que ahora se encuentran «en peligro» por las recetas neoliberales del Gobierno.
Bases para un sistema propio
La propuesta de LAB para un sistema de pensiones vasco va en la dirección contraria que el que propone el Estado. El sindicato reclama una revisión de las políticas fiscales para que la jubilación no dependa únicamente de las contribuciones. De hecho, el Estado gasta un 4% menos de su PIB que la media europea en pensiones y LAB considera que hay que cambiar radicalmente este porcentaje, lo que, a su juicio, permitiría, por ejemplo, incrementar las pensiones que a día de hoy perviven en el Estado y que están por debajo del umbral de la pobreza.
En el análisis que realiza el sindicato, el mercado de trabajo ha de entenderse en su conjunto, por lo que hay que desarrollar «políticas de reparto del tiempo de trabajo, incluida la jubilación a los sesenta años», lo que facilitaría que los jóvenes tengan un mejor acceso al mundo laboral.
Asimismo, cree que han de establecerse «aquí y ahora» una serie de garantías para que el fondo del que depende la vejez de todos no sea zarandeado por los mercados, como la creación de un fondo de garantía y la eliminación de las ayudas fiscales a los fondos de pensiones privados. Además de todo ello, demanda una potenciación de la red pública de los servicios sociales que sea financiada a través de los presupuestos.
LAB considera el Pacto de Toledo como el inicio de una estrategia para recortar los derechos de los trabajadores paso a paso «dado que en ese momento (1995) no se atrevían a una privatización integral del sistema».