Las fuerzas de seguridad libanesas tomaron ayer el centro de Beirut y varios colegios de la capital cerraron sus puertas a causa de la tensión que reina en la ciudad tras la presentación el lunes del borrador con las conclusiones del Tribunal Especial para Líbano sobre la muerte del ex primer ministro Rafic Hariri.

El fiscal de ese tribunal establecido por Naciones Unidas presentó el lunes un informe sobre el atentado de Hariri, en el que murieron el dignatario y otras 22 personas. No se reveló el contenido del borrador de la acusación, que permanecerá en secreto hasta dentro de al menos seis semanas. El juez Daniel Fransen decidirá entonces si existen pruebas suficientes para iniciar un juicio. El Ministerio Público, representado por Daniel A. Bellemare, subrayó que se dio el primer paso para «poder fin a la impunidad» en el país árabe.

Entretanto, los ministros de Asuntos Exteriores de Turquía y Qatar llegaron a Beirut para tratar de mediar para resolver la crisis surgida desde la caída del Gobierno de Saad Hariri -hijo de Rafic- después de que Hizbulah le retirara su apoyo. Asimismo, la llamada comunidad internacional teme un resurgimiento de la violencia.