Campeonato de Parejas
Como una boa constrictor
La solvencia de Xala y Barriola, que sólo cometieron dos errores, asfixiaron a un Berasaluze que se hundió tras un inicio igualado.
BERASALUZE-APRAIZ 12
XALA-BARRIOLA 22
Jon ORMAZABAL
Xala-Barriola están pasando por este campeonato como una boa constrictor, esa temida serpiente de las zonas costeras de México que, sin ser venenosas, matan a sus presas alterando su respiración o su pulso cardíaco -por asfixia o por miedo-. El temor está presente en todos sus rivales desde el mismo día en el que las empresas dieron a conocer la composición de las parejas y ayer fue Pablo Berasluze el que terminó siendo asfixiado por la poderosa dupla de Aspe.
El partido tuvo un arranque espectacular, con continuas igualadas en el marcador y el delantero de Berriz muy acertado en el remate en los cuadros alegres. A Abel Barriola le costó un rato entrar en calor en un repleto frontón de Mungia y los de Asegarce, con un Apraiz muy regular, lo aprovecharon para igualar unos pronósticos iniciales muy adversos.
Sin embargo, no fueron conscientes de que cada vez estaban más cerca de caer en manos de sus captores. Sin hacer ningún ruido, Xala-Barriola fueron subiendo la presión y, con una solvencia demoledora, entre ambos sólo cometieron dos errores en todo el partido, terminaron cazando a su presa.
En este caso, el principal damnificado de ese lento pero letal método de caza fue un Pablo Berasaluze que había estado brillante hasta el ecuador del partido, pero que se desintegró ante la solvencia de sus rivales. Cada precipitado y desesperado intento de salir de esa presión se convirtió en un paso más hacia su fin. Cada error fue una vuelta más sobre su cuello y terminó cediendo tras un contundente y letal 11-2 de parcial.