GARA I

Un cazador de 57 años, natural de Iruñea, falleció ayer al recibir un disparo fortuito cuando participaba en una batida de jabalí en Artieda (Zaragoza). Los hechos tuvieron lugar a las 13.50, cuando el cazador recibió un disparo en el estómago. Hasta el lugar se desplazó la Guardia Civil, así como un médico forense y un juez para el levantamiento del cadáver, que se encontraba en una zona de difícil acceso. El alcalde de Artieda informó de que los propios cazadores tuvieron que fabricar una camilla con troncos y cuerdas para poder evacuar el cuerpo sin vida del hombre, ya que los medios que se personaron allí no disponían de una adecuada. El suceso causó consternación entre los vecinos de Artieda, porque el fallecido llevaba cerca de 25 años alquilando una vivienda en la localidad zaragozana junto a otros compañeros.