CRíTICA cine
«El demonio bajo la piel». Cine negro de autor
Mikel INSAUSTI I
Michael Winterbottom es un cineasta que hace demasiadas películas, una tras otra y sin parar, por lo que algunas de sus ficciones resultan muy discutibles. No tiene ningún sentido que adapte una novela de Jim Thompson si realmente no le interesa el cine negro, ya que menosprecia dicho género utilizándolo para aplicar al texto original su habitual fórmula de autor. Todo en “The Killer Inside Me” es distanciamiento y calculada frialdad, cuando la serie negra de los 50 se caracteriza por su apasionada dureza narrativa. Dice que no ha visto la antigua versión de Burt Kennedy, pero a juzgar por los resultados parece que ni siquiera ha leído el libro en la que se basa. En la desquiciada caracterización de Stacy Keach importaba mucho el trauma de infancia que había convertido al sheriff Lou Ford en un psicópata asesino, mientras que tal como lo interpreta ahora el robótico Casey Aflleck podría haber sido abducido por los extraterrestres, puesto que ni siente ni padece, o al menos en su rostro no asoma la más mínima expresión de haber tenido un pasado humano.
Winterbottom se conoce todos los festivales internacionales, así que supo desviar en la Berlinale en otra dirección el verdadero motivo de las protestas de los asistentes a la proyección de su morboso drama con pretensiones intelectuales. Pero una vez vista la película, comprendo y comparto el rechazo que provoca. El problema no está en el sadismo violento que muestra el protagonista para con sus víctimas indefensas, sino en la aberración que supone el que las mujeres a las que tortura disfruten con ello, presentándolas como consentidoras del maltrato físico que reciben, hasta el punto de aceptar con ardiente sumisión la muerte a manos de su ejecutor, porque tal es el enfermizo masoquismo que despierta en ellas.
El granguiñolesco y gratuito final apuesta por la incorrección efectista en tiempos en los que la idea de la mujer como objeto pasivo de las agresiones sexuales es perseguida desde todos los sectores sociales.