Las conversaciones sobre el programa nuclear iraní entre las grandes potencias y Teherán concluyeron ayer con fracaso, una situación podría provocar un periodo de espera o, por el contrario, empujar a EEUU a promover nuevas sanciones contra Irán.

«No hay otra conversación prevista» con Teherán sobre su programa nuclear, declaró a la prensa la responsable de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, intermediaria de las grandes potencias en esta cuestión, a la salida de dos jornadas de conversaciones en Estambul.

Se declaró «decepcionada» por el hecho de que los iraníes no hubieran aceptado una nueva oferta de intercambio de combustible nuclear, una medida para la Teherán había puesto dos condiciones previas: el levantamiento de las sanciones internacionales que les golpean y el reconocimiento de su derecho a enriquecer uranio.

Un diplomático estadounidense de alto rango, por su parte, consideró que la vía diplomática sigue siendo una solución para Irán.

«La puerta está abierta. Seguimos pensando que hay tiempo y margen para la diplomacia», declaró este diplomático, que quiso permanecer en el anonimato.

«Las sanciones han tenido un claro impacto y, según la prensa, hay signos de una ralentización del programa nuclear iraní. Entonces, pienso que hay tiempo y margen para la diplomacia», insistió.

Este diplomático se refería a los efectos del virus informático Stuxnet, destinado a sabotear el programa nuclear iraní y que, según Israel, habría retrasado varios años la eventual posesión de la bomba atómica por Teherán.

Este virus fue desarrollado por EEUU e Israel, según «The New York Times».

Las sanciones «han hecho que para Irán sea más difícil llevar a cabo sus ambiciones nucleares. Irán tiene problemas tecnológicos que han retrasado su calendario», señaló la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, antes de que comenzase la reunión de Estambul.