Tampoco ha podido ser esta vez. Una jornada más, UNB Obenasa y Hondarribia-Irun han parado los golpes con la cara. El cuadro hondarribiarra mantuvo el tipo durante tres cuartas partes hasta que el Rivas Ecópolis impusiera su ley y dejara el marcador definitivo en un excesivo 78-59.

De hecho, las de Pepelu Mujika amagaron con dar la campanada adelantándose 11-18 en el primer cuarto. Guiadas por la anotación de Burgin, las guipuzcoanas arrancaban mejor de lo esperado. Pero la reacción madrileña no se hizo esperar. La reciente ganadora de la Copa tiene un fondo de armario muy importante, y aunque Amaya Valdemoro fallaba más de la cuenta, jugadoras como Anna Cruz o Tenise Bonner se encargaban de poner un ajustado 35-33 al descanso.

Las hondarribiarras no se vinieron abajo, pero mostraban la lógica inferioridad ante un equipo más potente. Valdemoro entraba en calor y Courtney Paris se sumaba a la anotación madrileña mientras se hacía fuerte bajo el aro. El último cuarto fue un paseo cruel de las locales.

Mientras, el conjunto de Iruñea volvía a caer en Arrosadía, 57-69, ante un Gran Canaria que basó su triunfo en la sensacional actuación de la joven Patricia Argüello, que machacó a las de César Rupérez con 21 puntos y 5 rebotes.

Tras un igualado primer cuarto, el partido se rompió en el segundo período, con la batería canaria anotando sin compasión. Chones y Palomares se resistían y consiguieron rebajar la renta por debajo de la decena, pero Argüello sumaba de tres en tres y ahogó el intento de reacción local.